Lno de los representantes de los exmilitares identificado como Timoteo Palacios explicó que desde el 4 de octubre de 2012 el gobierno no ha cumplido la promesa de reunirse para dialogar sus peticiones.
Esa fue la razón principal para que ayer bloquearan las principales carreteras del país para presionar al gobierno a hacerlo (ver nota en siguiente página).
Palacios indicó que en esa fecha, un asistente del secretario Técnico de la Presidencia, identificado como David Mena, firmó y entregó una carta donde el gobierno se comprometía a negociar sus exigencias. Sin embargo, hasta la fecha ningún funcionario se ha acercado a ellos y sus exigencias no han sido escuchadas, asegura el exmilitar.
Palacios explicó que son cuatro peticiones las que le han planteado al presidente Mauricio Funes.
La primera es la indemnización de 10 mil dólares para cada exmilitar. La segunda es la transferencia de tierras.
La tercera son préstamos y créditos, y la cuarta, atención en el Hospital Militar.
El exmilitar indicó que esas cuatro solicitudes se han planteado en un proyecto de ley que está en la Asamblea Legislativa, donde los diputados tampoco le han dado agilidad.
“Los beneficios serían para aproximadamente 300 mil veteranos de guerra. Pero tenemos que negociar esa cantidad de dinero. Por eso queremos sentarnos a platicar con el gobierno”, dijo el protestante.
Palacios sostuvo que los excombatientes piden que se les brinde dos manzanas de tierra para trabajarlas en la agricultura.
También una pensión vitalicia para los ancianos y familias de militares que murieron en la guerra. Muchos de los excombatientes no encuentran trabajo.
Palacios detalló que desde hace dos años han intentado negociar con el gobierno, pero no han sido escuchados.
Afirmó que la protesta de ayer era pacífica y solo se trataba de hacer presión al gobierno; sin embargo, denunciaron que la Policía los atacó con violencia, disparos y gases lacrimógenos.