Mareros procesados por matar empleadas de una funeraria

La Fiscalía los acusa de haber asesinado a 14 personas, entre los años 2009 y 2010.

descripción de la imagen
La Fiscalía cuenta con un testigo protegido y espera que el juicio finalice hoy. Foto / Cortesía Comunicaciones Juzgados

Por ??scar Iraheta Arteaga Twitter:@oscar_iraheta

2013-01-10 7:40:00

Un grupo de 25 sujetos que la Fiscalía presume pertenecen a una estructura criminal de la pandilla 18 fue enjuiciado ayer por el Juzgado Antimafia de San Salvador. Los imputados están acusados de haber cometido 14 homicidios en diferentes lugares de Soyapango y San Salvador.

Fuentes judiciales informaron que los sujetos habrían cometido los crímenes entre 2009 y 2010. En el grupo hay dos mujeres, quienes eran las encargadas de brindar la información personal de las víctimas a los mareros.

Entre las víctimas están dos empleadas de una funeraria de Soyapango, quienes fueron asesinadas cuando ofrecían servicios fúnebres en la Avenida Los Pinos de la colonia Amatepec, en Soyapango, en junio de 2010.

Las mujeres fueron identificadas por la Fiscalía como María Carmelina Antonio, de 50 años y Nora Lisseth Aguilar, de 30.

En esa ocasión, los testigos presenciales relataron que las víctimas fueron interceptadas por los sujetos, quienes les dispararon sin mediar palabra. Vecinos dijeron haber escuchado ocho detonaciones de arma de fuego.

Según las fuentes, las mujeres fueron asesinadas porque los mareros querían cobrar un seguro de vida de una de las víctimas. Uno de los supuestos homicidas, al parecer, tenía una relación con una de ellas.

Las fuentes detallaron que otro de los asesinatos fue cometido contra un marero de la misma estructura criminal, porque se borró los tatuajes de la pandilla 18.

Al sujeto lo habrían decapitado en una zona verde de la colonia Amatepec, en Soyapango.

Otras víctimas fueron ultimadas porque creían que eran informantes de la Mara Salvatrucha y habitaban en la colonia donde delinquían.

La investigación fiscal detalla que los sujetos realizaban reuniones constantemente en las casas destroyer que tenían en la referida colonia, situada entre el límite de Soyapango y San Salvador, allí se presume que planificaban los asesinatos.

Varios de los homicidios fueron perpetrados cuando los sujetos estaban reunidos y eran informados de que habían pandilleros de la Mara Salvatrucha en la zona.