Pepenadores en los basureros clandestinos provocan molestias

Algunos de los trabajadores recorren hasta cuatro basureros diferentes al día en busca de la mayor cantidad de artículos posible

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Las botellas plásticas y el aluminio son dos de los artículos más buscados por los pepenadores. Foto EDH / Milton jaco

Por Milton Jaco comunidades@eldiariodehoy.com

2013-01-29 7:00:00

SANTA ANA. Mientras la continua formación de basureros al aire libre en las zonas residenciales de la Ciudad Morena molesta a buena parte de los habitantes, otros aprovechan esta situación para ganarse la vida.

Después de dedicarse durante mucho tiempo a buscar material reciclable en las calles, ahora los pepenadores han decidido hacerlo en todos basureros clandestinos ubicados en los diferentes barrios y colonias de la ciudad.

Esta situación que para muchos residentes resulta ser bastante molesta, se ha convertido, desde hace algunos años, en la principal fuente de ingresos para un buen número de personas.

Uno de los basureros que tiene bastante presencia de pepenadores es el ubicado al final de la 20a. Calle Oriente y 5a. Avenida Norte, en la colonia Ivu.

Aquí, más de 15 recicladores llegan todos los días para recolectar cartón, plástico, aluminio y hasta papel.

Aunque este trabajo sea mal visto por la mayoría de personas, para Herbeth Aguilar, quien tiene más de siete años de trabajar como pepenador, es una actividad honrada.

“Nosotros hemos decidido trabajar en los basureros porque es más fácil encontrar cosas aquí. Por ser la basura de barrios y colonias, se encuentran más cosas reciclables. Además, no afectamos a nadie con lo que hacemos porque en lugar de traer basura, nosotros nos la llevamos”, dijo el trabajador.

Pese a los muchos intentos fallidos de la comuna santaneca por evitar la propagación de basureros en la ciudad, cada día son más las personas que se están dedicando a la recolección de material reciclable en estos lugares.

Irónicamente, la desobediencia de algunos residentes beneficia en gran manera a estas personas que no ven ningún problema a la actual situación de los basureros clandestinos.

“Aquí hay rótulos que dice que no se puede botar basura; pero, como la gente no hace caso, los basureros siempre están llenos y eso nos beneficia a nosotros porque siempre hay donde venir a trabajar”, reconoció Figueroa.

Esta actividad no es aprobada por la mayoría de habitantes que reside en los alrededores donde se encuentran estos basureros.

Aseguraron que esta gente desordena la basura y la riega por las calles o pasajes de las colonias generando aún más contaminación de la que ya existe.

Una de las afectadas es Susana Monroy, quien asegura que los pepenadores, además de buscar material en el basurero, también recorren la colonia regando la basura por los pasajes.

“Ellos por tal de encontrar más cosas, se vienen a buscar entre las bolsas de basura de los vecinos que no las van a botar al basurero. Cuando buscan, rompen las bolsas y dejan lo que no les sirve ahí tirado”, declaró la señora.

Por otro lado, el jefe de aseo urbano de la ciudad, Marco Avilés, indicó que “ellos (pepenadores) no interfieren en las tareas que realizamos. Sin embargo, es obligación nuestra limpiar los basureros al aire libre, aunque los dejemos a ellos sin trabajar”.

Los recicladores que a diario logran obtener unos 12 dólares cada uno, gracias a los artículos que venden en las chatarreras, solicitan a la alcaldía municipal que se les facilite un empleo formal, para evitar trabajar en estas condiciones de insalubridad.