Rinden homenaje a Chirajito a través de la risa de los niños

Ayer se cumplió el tercer aniversario de su muerte El parque Infantil fue el escenario de la celebración, donde payasos, familias y demás recordaron al artista

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Padres de familias y niños quebraron varias piñatas en el parque Infantil, de la capital. Foto EDH /lissette monterrosa

Por Nidia Hernández comunidades@eldiariodehoy.com

2013-01-20 8:00:00

Para algunos recordar el aniversario del deceso de un familiar es algo triste, pero para la familia de Arístides Alfaro Samper, mejor conocido como el payaso Chirajito fue una fiesta para su público.

El espectáculo para recordar a Chirajito fue organizado por los payasos Cabalín, Llamita, Pajillita y Jocesito, el cual fue anunciado por las diversas redes sociales.

“Es un honor que sigan recordando a mi padre con cariño”, afirmó América Alfaro, hija del artista.

La 1:00 p.m. fue la hora para que los que conocieron al payaso se abocaran al lugar e iniciaran el festejo.

Las risas fueron el principal ingrediente del homenaje, ya que un centenar de familias recordaron su partida de una manera inusual: con alegría.

Los niños disfrutaron de juegos y las piñatas, hubo dulces y uno que otro obsequio.

Los pintacaritas decoraron el rostro de los asistentes, unos pidieron mariposas, mientras otros se llevaron un paisaje en su piel.

A tres años de su muerte, sigue siendo parte de las memorias de muchos salvadoreños que crecieron con sus chistes y su manera cariñosa de tratar a los niños.

El artista

Chirajito falleció el 22 de enero de 2010 a causa de un paro cardíaco. Tenía 73 años y más de 50 años de estar en el ambiente artístico nacional.

El artista nació en Verapaz, en San Vicente. Fue parte del elenco estelar del programa “Jardín Infantil”, que se transmitió en canal 2 de televisión, junto a Salvador Vega Hall (Tío Periquito), quien murió en enero de 2007, y los payasos Prontito (Jorge Alfredo Cárcamo fallecido en agosto de 2000) y Pizarrín. Juntos se encargaron de entretener a varias generaciones salvadoreñas.

Chirajito se dedicó a divertir a los niños que trabajaban y permanecían en las calles, reuniéndose con ellos en la Plaza El Trovador, de San Jacinto.

Muchos lo recuerdan por su sin igual humor y su ocurrencias que dibujaban en los rostros de los que lo conocieron muchas sonrisas.

Sin duda, el legado de Chirajito es un ícono de la cultura salvadoreña.