LA LIBERTAD. La comuna del Puerto de La Libertad prepara una reforma a la ordenanza que contiene los cobros por destazar reces en el rastro de esa ciudad, para incrementarlos hasta en un 400 %, aseguró el edil de ese municipio, Carlos Molina.
La comuna cobra actualmente $6 por destace de una res en el rastro, con los nuevos costos será de $30, dijo el alcalde.
En el rastro son sacrificadas 240 reces al día, aunque es variable, aseguró.
Es decir, la demanda de destace al mes asciende a 7 mil 200 bovinos, con los que la comuna percibe 43 mil 200 dólares.
Este monto es insuficiente para mantener el funcionamiento del rastro, y es de ahí donde la alcaldía ha decidido incrementar el cobro.
“Estamos por reformar la ordenanza municipal porque ahorita estamos subsidiando casi 23 dólares” por cada res que es sacrificada, indicó el edil Molina.
De acuerdo con los estudios que ha hecho la alcaldía, los costos de operación mensual del rastro es de un aproximado 216 mil dólares, los cuales se obtendrán cuando se cobre $30 por la matanza de cada bovino.
“Los $30 no son solo porque se sacrifica a una res y se destaza, no, ahí van los gastos de energía eléctrica, agua, limpieza, administrador, médico veterinario y los que limpian”, aseguró.
Bajo todos los costos que explicó Molina, significa que el rastro opera con un déficit de 172 mil dólares.
Molina dijo desconocer si por el nuevo cobro por el destace de reces el rastro perdería clientes; pero insistió en que ese es el monto que cobrará “un rastro que tiene todos los permisos ambientales”.
Agrega que lo que la comuna hará con la reforma a la ordenanza, es trasladar los costos de operación a los propietarios de reces que soliciten el servicio de destace.
Insistió en que la operación del rastro se está haciendo bajo el marco legal, aunque aún no tiene el permiso que exige el Ministerio del Medio Ambiente.
“Para eso (obtenerlo) solo estamos esperando al ministro (Hernán Rosa Chávez) para que nos los entregue; tenemos entendido que se encuentra fuera del país”, explicó el funcionario municipal.
El nuevo cobro vendrá hacer sostenible el rastro, y a la vez garantizará a la población que el producto cárnico que de ahí sale, lo hace con las normas de higiene e inocuidad que exigen las instituciones de saludo, Agricultura y Medio Ambiente.
La alcaldía ha venido invirtiendo en las instalaciones del matadero desde 2006, y ha gastado cerca de 200 mil dólares, dijo Molina.
Hallazgos superados
Las mejoras en las instalaciones del rastro y las garantías que ofrece para el destace de bovinos se han logrado después de que una auditoría de 2010 de la Corte de Cuentas les observara que las instalaciones no reunían los requisitos mínimos de operación.
Según Molina, el rastro estuvo entre 30 y 40 años sin reunir las condiciones mínimas que exige la ley, y cuatro décadas después, ahora solo esperan el permiso ambiental.
Otro de los señalamientos que les hizo el ente contralor del Estado fue que las condiciones sanitarias del rastro no cumplían con todos los requisitos que exigía el Código de Salud y la Ley de Inspección Sanitaria.
Ahora, con toda la normativa al día, el edil dice que “tal vez no nos vamos a convertir en uno de los mejores rastros; pero sí, cumplimos con todos los requisitos y permisos para garantizar la salud de las personas”. Para la actividad, han capacitado a todo el personal bajo supervisión del MAG.