“El Pelón” pidió permiso en el penal de Cojutepeque para masacre”El Pelón” pidió permiso a reo del penal de Cojutepeque para cometer masacre

La FGR informó de 15 arrestos más, presuntos mareros relacionados con el quíntuple homicidio

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Según la FGR, la masacre de El Morral ocurrió porque las víctimas no respetaron un acuerdo territorial para recolectar las extorsiones. Foto EDH / Archivo

Por Jorge Beltrán Luna sucesos@eldiariodehoy.com

2013-01-24 7:55:00

La madrugada del pasado 18 de septiembre, Óscar Geovanny Alvarado, (a) El Pelón, sacó su celular del bolsillo para hacer una llamada al interior del centro penal de Cojutepeque.

Momentos antes, en la casa del agente policial Jesús Bonilla Méndez, de 26 años, El Pelón y otros pandilleros miembros de la tendencia sureña de la pandilla Dieciocho habían acordado la forma cómo ejecutarían a cinco jóvenes del cantón El Morral, del municipio de La Libertad, departamento del mismo nombre.

Los mareros a quienes planificaban matar eran los hermanos Gilberto y Javier Castro Guillén, de 16 y 18 años; la mujer de este último, Ana María Domínguez, de 16; Miguel Ángel Muñoz, de 14, y José Gerardo Henríquez, de 13.

El Pelón, a pesar de ser el segundo cabecilla de la clica (agrupación criminal), no se aventuró a ordenar la ejecución de la masacre.

Para esa fecha, la denominada tregua entre grupos de pandillas o maras había cumplido más de seis meses. Por ello prefirió llamar para pedir permiso al cabecilla, al número uno de la clica, según la Fiscalía General de la República (FGR), quien ha sido identificado como Erick Ernesto Arias González, (a) Spider (araña), recluido en el penal de Cojutepeque.

El Pelón explicó que aquellos jóvenes, miembros también de la Dieciocho, pero de la tendencia revolucionaria, habían roto un acuerdo territorial sobre las extorsiones, según el fiscal jefe de la Unidad Especial Antihomicidios de la FGR, Óscar Torres.

Aunque tanto el Gobierno como los cabecillas de pandillas afirman que desde las cárceles se han girado instrucciones a pandilleros en libertad para no matarse entre sí, el Spider dio el aval para ejecutar la matanza que se ha conocido como Masacre de El Morral, según los expedientes fiscales.

Armas y uniformes los dio el policía

Jesús Bonilla Méndez era un agente policial que también vivía en el caserío El Morral, a no más de dos kilómetros de la casa donde aquella madrugada del 18 de septiembre dormían los cinco jóvenes también pandilleros.

De acuerdo con las investigaciones policiales, Bonilla Méndez era pandillero activo de la Dieciocho.

La noche anterior, en una reunión entre los acusados, el agente policial proporcionó tres uniformes, tres pares de botas y tres armas de fuego, ya que se les ocurrió que la forma como ingresarían a la vivienda de las víctimas era simulando un operativo policial.

Una vez que El Pelón obtuvo “luz verde” para ejecutar la masacre, no menos de ocho pandilleros, incluido él, el policía Bonilla Méndez y Marvin Alberto Castillo, (a) Pancho, llegaron a la casa donde dormían las víctimas.

Llegaron gritando que eran policías y preguntando dónde estaban los mareros y las armas.

Las víctimas se lo creyeron y con excepción de la joven mujer, todos fueron sacados de la vivienda. Se los llevaron para sacarles la verdad sobre dónde ocultaban las armas. Los cuatro jóvenes les detallaron dónde las tenían, así que regresaron.

Una vez que hallaron un revólver y una pistola se volvieron a llevar a los cuatro y también a la mujer, Ana María Domínguez.

Según el fiscal Torres, los cinco jóvenes fueron conducidos a un río cercano que los lugareños llaman Conchalillito para ser ejecutados. Sin embargo, Torres afirma que las investigaciones apuntan a que el policía Bonilla Méndez sugirió matarlos a pedradas, pues, si lo hacían a balazos, el eco de las detonaciones podría atraer a las autoridades policiales al lugar.

A la mañana siguiente, campesinos que se dirigían a sus labores agrícolas hallaron los cinco cuerpos en el lecho del río y notificaron a las autoridades.

Ese día 18, en El Morral ya se decía que en la masacre habían participado policías.

Más de 20 capturas

con operativo de ayer

El fiscal Óscar Torres informó que durante la madrugada de ayer fue realizado un operativo policial que terminó en el arresto de 15 miembros de la pandilla Dieciocho, supuestos responsables de haber participado en grados diversos en la masacre.

En fechas anteriores han sido realizadas otras detenciones relacionadas con el caso: el pasado 3 de octubre fue detenido el agente Bonilla Méndez junto a otros dos pandilleros, en un cantón del municipio de Nahuizalco, departamento de Sonsonate, cuando trasladaban varias armas de fuego a bordo de un auto que tenía informe de robo.

En esa ocasión, la corporación policial informó que, al momento de la detención, Bonilla Méndez estaba uniformado y en horas en las que tenía que estar vigilando un recinto policial.

Posteriormente, a finales de noviembre anterior, fue detenido El Pelón junto a tres pandilleros más.

De acuerdo con el jefe fiscal, todos los capturados en el operativo de ayer en la madrugada pertenecen a la misma estructura encabezada por El Pelón, que opera en un sector del puerto de La Libertad.

Ente los aprehendidos ayer se encuentra otro miembro de la Policía Nacional Civil, quien fue identificado por el jefe fiscal como Nidmark Bill Vega Rodríguez, conocido como Bill Vega.

No obstante, el fiscal aclaró que este policía fue capturado por colaborar con la estructura de El Pelón, pero que no ha sido vinculado en el quíntuple asesinato.

La implicación de Vega Rodríguez es como coautor en el robo de un vehículo que conducía el otro policía, Bonilla Méndez, el día que fue arrestado en Nahuizalco.

Torres indicó que Vega Rodríguez colaboró con la pandilla Dieciocho indicándoles que él sabía de un auto que podía ser fácil de robar.

Además dijo que con las capturas realizadas durante el operativo la estructura delincuencial de El Pelón ha quedado prácticamente desbaratada y han sido arrestados no solo quienes participaron directamente en la masacre de El Morral, sino también todos aquellos que colaboraron de alguna forma.

Entre estos últimos se encuentra Erick Ernesto Arias González, El Spider, pandillero que dio el aval al Pelón para ejecutar a los cinco jóvenes.

Buscan a más víctimas desaparecidas por El Pelón

El Pelón lleva casi dos meses arrestado, no obstante, en el Puerto de La Libertad, investigadores policiales de esa localidad y personas particulares continúan con la búsqueda de otros jóvenes que han desaparecido y que, presuntamente, fueron asesinados y sepultados en tumbas clandestinas.

Entre esos desaparecidos se encuentran varios jóvenes que trabajaban como meseros en reconocidos restaurantes del Puerto de La Libertad, según explicaron investigadores policiales.

Uno de ellos es Erick Alexander de Paz Bernal, quien está desaparecido desde el 8 de agosto de 2012.

Asimismo, la Policía busca a otro joven que trabajaba como mesero, quien supuestamente desapareció junto con su madre.

De estas dos últimas personas, la Policía indica que solo saben que eran residentes de la playa San Diego, que el nombre de la mujer era Kiria y que al joven también le decían Kirio.

Según fuentes policiales, en diciembre anterior recibieron información sobre la localización de los dos cuerpos, pero cuando llegaron al lugar solo hallaron indicios de que los cuerpos podrían haber sido exhumados y trasladados a otra tumba.

El pasado 11 de enero , la madre de Cristian Armando Escobar Turcios, de 16 años, acudió a la orilla de la playa San Diego a excavar al lugar donde un informante le había asegurado que estaba enterrado el cadáver de su hijo, a quien la Policía local señala de ser miembro de la mara Salvatrucha. Sin embargo, al final de la tarde, un grupo de policías se retiró sin hallar nada tras excavar en varios puntos de la playa.

El joven desapareció el 11 de abril de 2011 y, supuestamente, también es otra víctima de la mara encabezada por El Pelón, según la PNC.