ARGELIA. Las fuerzas especiales no han retomado aún el control de la inmensa planta gasística de Tigantourine, en el sureste del país, cerca de la frontera de Libia, de la que se adueñó, el miércoles, un comando terrorista.
El asalto comenzó el jueves a mediodía y los yihadistas todavía resisten en las instalaciones, donde aún sigue una treintena de extranjeros.
Al cierre de esta nota, anoche una decena de terroristas seguían atrincherados en la sala de máquinas de la fábrica de gas con siete rehenes occidentales (tres belgas, dos estadounidenses, un japonés y un británico), según la agencia mauritana ANI.
La existencia de este reducto fue desvelada por el primer ministro británico, David Cameron, quién manifestó que “algunos (terroristas) aún son una amenaza en otra zona”.
Los terroristas estarían con los rehenes en un área altamente inflamable de la refinería y amenazan con inmolarse, volando las instalaciones que hasta el miércoles suministraba el 18% del gas que produce el país.
Según ANI, los terroristas han propuesto soltar a sus cautivos a cambio de la liberación de dos islamistas que cumplen condena en cárceles de EE.UU.: el paquistaní Aafia Siddiqui y el egipcio Omar Abdel-Rahman. Pero en la Casa Blanca ya han anunciado que “no negocia con terroristas”. —AGENCIAS.