El gobierno de Nicaragua anunció que negociará las controversiales reformas al Seguro Social que han provocado tres días de protestas contra el régimen sandinista. El viernes arrojaban un saldo de nueve muertos y decenas de heridos y detenidos en un ambiente caótico en varias de las principales cabeceras departamentales del país, dijo la vocera del ejecutivo.
La vicepresidenta del gobierno, Rosario Murillo, confirmó que nueve personas murieron en unas protestas que calificó de crueles?, “mezquinos y mediocres” pero no ofreció más detalles.
Estamos respondiendo al llamado al diálogo que hizo el cardenal Leopoldo Brenes y que hicieron los hermanos del sector privado, para tratar todos los temas, incluso este tema de seguridad social, dijo Murillo a medios oficiales.
Arde el comunismo en #Nicaragua, literalmente. pic.twitter.com/skaneKnL9r
— Yusnaby Pérez (@Yusnaby) 21 de abril de 2018
Este tema de la seguridad social no son propuestas concluidas, sino (que) estamos abiertos a discutirlas?.
El presidente del país, Daniel Ortega, comparecerá este sábado para brindar detalles de la oferta de diálogo, señaló Murillo.
Quiebra del Instituto de Seguro Social en #Nicaragua por irregularidades administrativas detona una movilización masiva de estudiantes y sociedad civil violentamente reprimida por fuerzas militares del gobierno de Daniel Ortega (Video) pic.twitter.com/gMMmcZIJ6w
— El Tiempo Latino (@eltiempolatino) 20 de abril de 2018
Las protestas comenzaron el miércoles, un día después de la publicación en el diario oficial La Gaceta de un paquete de reformas que aumentan la cuota patronal y laboral al Seguro Social e imponen una cuota del 5% mensual a los pensionados para cubrir los gastos del programa de enfermedad y maternidad.El sector privado rechazó las medidas unilaterales del gobierno y dijo que se había roto el modelo de diálogo.
La población salió a la calle para mostrar su rechazo a la ley y las manifestaciones se volvieron violentas cuando el gobierno ordenó desplegar a violentos miembros de la Juventud Sandinista y a la policía para confrontar a los reclamantes.
Protestas en Nicaragua dejan al menos 5 muertos y 88 heridos
Estudiantes universitarios denunciaron que las fuerzas de choque del Gobierno, a las que denominan "turbas", dispararon contra los manifestantes
Los choques se mantuvieron en diferentes partes del país hasta el viernes en la noche. En algunas zonas se quemaron edificios públicos y una radio emisora.
Antes de la comparecencia de Murillo, se reportó la muerte de al menos dos jóvenes por disparados de las fuerzas antimotines en el centro de Managua. Las imágenes de los fallecidos fueron divulgadas por algunos medios de comunicación y redes sociales. Estos se suman a los tres muertos registrados el jueves, entre ellos un oficial de la policía.
Esto es el desahogo de una serie de molestias que viene acumulando la población y el Seguro Social es la gota que derramó el vaso?, dijo a The Associated Press el sociólogo y catedrático Melvin Sotelo.
Turbas pro-gobierno y antimotines agreden a ancianos y jóvenes durante protestas en Nicaragua
Por segundo día, los pensionados salieron a las calles de Nicaragua para protestar contra las reformas del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS). Ayer fueron atacados por una turba de la Juventud Sandinista, ahora fueron dispersados por los antimotines.
En las calles de decenas de barrios de Managua, miles de personas hicieron sonar cacerolas y las bocinas de sus autos en rechazo a la violencia.
Las reformas han sido criticadas por todos los sectores económicos, tanto empresariales como expertos, quienes afirman que las mismas, lejos de evitar la quiebra del seguro social, traerán desempleo e informalidad.
La violencia en las calles de Managua, León, Matagalpa, Estelí, Masaya, Granada y Carazo provocó que la oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos emitiera el viernes un comunicado donde expresó su preocupación sobre la situación. El Estado nicaragüense debe cumplir sus obligaciones internacionales para garantizar que las personas puedan ejercer libremente sus derechos a la libertad de expresión y a la libertad de reunión pacífica y asociación?, dice el documento.
A esto se sumó un pronunciamiento de la Organización de Estados Americanos (OEA): La Secretaría General reconoce el legítimo derecho a la protesta pacífica, así como la libertad de expresión en el marco del Estado de Derecho.
El Gobierno de Nicaragua ha respondido a las protestas con agresiones de parte de grupos de la Juventud Sandinista y de las fuerzas antimotines de la Policía Nacional, aunque la represión no ha logrado desanimar a los manifestantes. La población les ha dado apoyo con víveres, pero la policía decomisó los suministros deteniendo vehículos en diferentes partes del país. Los uniformados incluso invadieron los campos de la Catedral de Managua, que ha estado reuniendo ayuda para los manifestantes.
Las nuevas medidas establecen que el pago que realizan los trabajadores al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) pasa de 6,25% a 7% a partir del 1 de julio próximo. Desde esa misma fecha, la cuota de la patronal pasará del 19% al 21%, y subirá 1 punto porcentual más a partir del 1 de enero de 2019 y 0,5 puntos porcentuales a partir de 2020, hasta alcanzar un 22,5%. Adicionalmente se estableció la cotización perpetua, ya que los jubilados aportarán un 5% de la pensión en concepto de cobertura de enfermedades.
El gobierno indicó antes el viernes que al menos 28 oficiales resultaron heridos en las protestas pero no ofreció datos de detenidos ni heridos entre los manifestantes.
La jornada ha sido intensa, con el reporte de ciudadanos marchando y manifestándose en la mayor parte de las principales ciudades del país, mientras los trabajadores del Estado y estudiantes de los colegios públicos que normalmente eran usados para apoyar al gobierno, eran sustituidos por grupos violentos que portaban las granadas de humo que son de uso de la Policía Nacional.
Una de las críticas principales que ha recibido la fuerza del orden, es su decisión de plegarse plenamente a los dictados de Daniel Ortega y su esposa, aunque en las redes sociales circuló desde la mañana de este viernes, un vídeo en el que se aprecia a policías uniformados de la occidental ciudad de Chinandega, uniéndose a los manifestantes antigobierno, y marchando con ellos.
Precisamente el paradero de Ortega y la señora Rosario Murillo, vicepresidenta del Gobierno, es uno de los comentarios recurrentes, ante el hecho incontestable que ninguno ha sido visto en ningún canal de televisión ni acto alguno, aunque en realidad, Ortega estaba desaparecido desde hace varios meses, actitud que no es extraña.
Antes de conocerse la muerte de otros dos estudiantes universitarios (uno en las afueras de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), y otro en la Universidad Politécnica Nacional (Upoli), ambas en Managua), las más importantes organizaciones del sector privado hicieron un llamado a mantener la calma, y a marchar el lunes en la capital.
La señora Darling Urbina y su hija Grethel, lloran la muerte de su hijo y hermano, Darwin Urbina. EDH/Iván Olivares
“Estas muertes nos hacen pensar en lo urgente que es restablecer la paz social en el país”, dijo José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), acuerpado por los máximos líderes de la Cámara Americana (AmCham), las organizaciones de las pequeñas empresas (Conimipyme), las universidades privadas, las organizaciones de responsabilidad social (UniRSE), y casi una treintena de cámaras gremiales específicas.
Considerando que “todos tenemos derecho a manifestarnos y a expresarnos libremente”, el liderazgo gremial convocó a esa marcha, aun conociendo el modus operando del gobierno, que agrede a los marchistas, cierra los accesos a la ciudad, y convoca a su propia manifestación, a veces en el mismo lugar en el que pretenden marchar los otros.
Mientras las redes sociales se llenaban de ira por el asesinato de los estudiantes antigobierno, y de mensajes de solidaridad para con sus compañeros sobrevivientes, en el nuevo centro de esta ciudad sin centro, miles de personas celebraban el derribo de uno de los centenares ‘árboles de la vida’, (llamados también ‘arbolata’ y ‘chayopalos’) que la señora Murillo mandó a instalar por toda la capital.
A pocos metros de distancia, las turbas de choque de la Juventud Sandinista (organización oficial del FSLN), irrumpían por la fuerza en la Catedral Metropolitana de Managua, para agredir a los estudiantes que se habían refugiado en la Casa de Dios, y robarse los alimentos, medicinas y botellas de agua que los ciudadanos les han llevado hasta ahí de forma espontánea.
Dos kilómetros al sur de esa misma locación, los trabajadores de al menos tres grandes bancos del país (BAC y Lafise, ambos con presencia regional), y el recién renombrado Avanz (hasta hace poco ProCredit), junto con el personal de empresas ubicadas en sus alrededores, salieron a protestar con la bandera azul y blanco, lo que se interpretó como una señal de la ruptura del sector privado -y especialmente el bancario- con el gobierno de Ortega.
La esposa del mandatario, que llama todos los días a los ‘canales del poder ciudadano’ (que en realidad pertenecen a varios de los numerosos hijos de la pareja), se ha expresado para tildar a los manifestantes de “vampiros”, “chupasangre”, “mezquinos” y “minúsculos”, entre otros epítetos, pero sin llegar a mostrarse, por lo que hay quienes rumoran que el presidente está en Cuba por razones de salud, junto con ella.