Río de Janeiro vive un infierno por tiroteos y violencia

La ciudad más emblemática de Brasil tuvo un fin de semana de muerte, pese a la intervención federal

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elsalvador.com

Por Agencias

2018-03-11 10:03:53

Río de Janeiro continúa en medio de una espiral de violencia, que este fin de semana volvió a dejar muertos, tiroteos y asaltos, en medio de la intervención federal que dejó en manos del Ejército brasileño el control de la seguridad de ese estado.

A pocos días de que se cumpla el primer mes de intervención decretado por el presidente del país, Michel Temer, las escenas de violencia se suceden en Río de Janeiro como una plaga que no parece tener fin.

La ciudad más emblemática de Brasil amanecía este domingo con un largo tiroteo en la favela de la Rocinha, la mayor de Río, en el enésimo enfrentamiento entre los cuerpos de seguridad y supuestos narcotraficantes, según informó la Policía Militar.

La violencia afectó este fin de semana especialmente a las mujeres, víctimas de “balas perdidas” en muchos de los casos notificados en las últimas horas.

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Se respalda en el artículo 86 de la Carta Magna: "el presidente de la República, en la vigencia de su mandato, no puede ser responsabilizado por actos extraños al ejercicio de sus funciones".

En la noche del sábado, una madre y su hijo era encontrados muertos dentro de un vehículo en la Baixada Fluminense, una zona deprimida y de las más castigadas por la ola de violencia, que empezó al término de los Juegos Olímpicos de 2016, se agravó en 2017 y ha terminado por desatar toda su furia en este 2018.

Horas antes, en la favela Vila Aliança, en la zona oeste de Río, una adolescente de 15 años moría de un tiro en la cabeza al parecer procedente del fusil de su novio que, según la Policía Civil, tendría vínculos con el narcotráfico.

Disparos

También en el oeste de la capital del estado, un grupo de bandidos, que pretendía asaltar a los vehículos que circulaban por una calle, comenzó a disparar contra uno de los automóviles en el que se encontraba un policía militar y su esposa, de 27 años.

El agente reaccionó y en el enfrentamiento su esposa recibió un disparo en la cabeza que acabó con su vida.

Otra mujer de 45 años falleció después de que una bala impactara en su abdomen como consecuencia, nuevamente, del choque entre policías y supuestos traficantes.

A estos incidentes se suman otros que dejaron heridos de bala, como el asalto que sufrió una joven pareja que, a pesar de dar todas sus pertenencias a los delincuentes, fue también tiroteada en la región metropolitana de Río.