El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, dijo ayer que los menores infractores en su país deben ser juzgados de acuerdo a “la perversidad” de los delitos que cometan y no por su edad.
“Si un menor de edad, de entre 12 y 18 años, comete un delito atroz, la sanción debe ser en función de la atrocidad o del nivel de perversidad o del alto impacto del delito”, subrayó, según un comunicado de la Casa Presidencial.
El gobernante indicó que ha hecho una “revisión preliminar” de las recomendaciones que hizo el martes la Comisión Interinstitucional de Justicia Penal, que rechaza reducir la edad de imputabilidad en el país, pero sugiere incrementar la sanción penal máxima de 8 a 15 años.
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Hernández había solicitado a la Comisión analizar la posibilidad de bajar de 18 a 16 años la edad mínima de imputabilidad, bajo el argumento de que muchos menores tienen participación en crímenes.
Enfatizó que la recomendación de no bajar la edad debe ser respetada y aseguró que comparte la opinión de la Comisión acerca de que los menores deben ser juzgados por “la gravedad de sus delitos y no por la edad”.
La Comisión también recomienda crear “módulos especializados de transición” para que los menores infractores que cumplan 18 años terminen de cumplir sus condenas.