Exministro de EE.UU. apunta a Putin como responsable directo de ciberataques

Se supone que los ciberataques fueron producidos durante la campaña electoral estadounidense de 2016 con el objetivo de influir en el resultado de los comicios.

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elsalvador.com

Por Agencias

2017-06-21 10:39:11

El exsecretario de Seguridad Nacional de EE.UU. Jeh Johnson reiteró hoy que el presidente ruso, Vladímir Putin, es el responsable directo de los ciberataques producidos durante la campaña electoral estadounidense de 2016 con el objetivo supuestamente de influir en el resultado de los comicios.

“En 2016, el Gobierno ruso, bajo la dirección del propio Vladímir Putin, orquestó los ataques contra nuestra nación con el objetivo de influir en nuestras elecciones, así de claro”, dijo Johnson ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, encargado de investigar la supuesta injerencia rusa en las elecciones.

Johnson, secretario de Seguridad Nacional entre 2013 y 2017 bajo el Gobierno del expresidente Barack Obama, describió la injerencia rusa como “sin precedentes, tanto en su escala como en su alcance”.

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No obstante, el extitular de Seguridad Nacional aseguró que “las intrusiones cibernéticas del Gobierno ruso no alteraron las papeletas, el recuento de votos o la información de los resultados electorales”.

Por tanto, Johnson afirmó que no puede afirmar con toda seguridad que los piratas informáticos “dirigidos” por el Gobierno ruso alteraron la opinión pública e influyeron en el resultado de las elecciones presidenciales, de las que salió victorioso el magnate republicano Trump frente a la demócrata Hillary Clinton.

Preguntado por los legisladores, Johnson también explicó por qué el Gobierno de Obama esperó hasta octubre para hacer públicos los supuestos intentos de Rusia para influir en las elecciones.

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Johnson argumentó que el Ejecutivo tuvo que esperar porque uno de los candidatos, en referencia a Trump, decía que la elección estaba “amañada” para favorecer la victoria de Clinton.

Además, hizo referencia al ataque que sufrió el Comité Nacional Demócrata (DNC, por su sigla en inglés), que vio cómo el portal Wikileaks publicaba en julio del año pasado más de 19.000 polémicos correos electrónicos en los que funcionarios del partido hablan de tácticas para vencer a Bernie Sanders, rival de Clinton en las primarias.

Al respecto, Johnson dijo que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y el DNC estuvieron en contacto antes de la intrusión cibernética y que, entonces, los demócratas “no sintieron” que necesitaban la ayuda del Departamento de Seguridad Nacional, encargado de combatir ataques informáticos.

Tras los ataques a los demócratas, Johnson ofreció la ayuda de su departamento a los funcionarios de los 50 estados de Estados Unidos.

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Según dijo, 33 estados y 36 ciudades y condados decidieron usar las herramientas del Departamento de Seguridad Nacional para identificar las vulnerabilidades de sus sistemas y desarrollar mecanismos para mitigar el efecto de cualquier ataque cibernético en los centros electorales o en las bases de datos de votantes.

Mientras Johnson testificaba en la Cámara Baja, otros funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional, como la subsecretaria en funciones de Ciberseguridad y Comunicaciones, Jeanette Manfra, declaraban hoy en el Comité de Inteligencia del Senado, también encargado de investigar la trama rusa.

Según Manfra, los sistemas electorales de 21 estados fueron objetivo de los ataques rusos durante los comicios.

El encargado de la investigación rusa es desde el 17 de mayo el fiscal especial Robert Mueller, que trata de determinar hasta qué punto Rusia influyó en las elecciones y si existió coordinación entre el Kremlin y miembros de la campaña electoral de Trump.

Trump ha descrito la investigación como “caza de brujas”, mientras Putin ha negado rotundamente cualquier vínculo con los ciberataques.