Salman Abedi, el joven de 22 años responsable del hecho en Manchester era un joven que fumaba marihuana “normal, tranquilo, que no se destacaba”, según amigos y vecinos, quienes no pueden cree que el adolescente haya sido el responsable de provocar una atentado que dejara 22 muertos, 119 heridos, de los cuales 64 siguen hospitalizados, en el concierto de Ariana Grande.
Abedi era un británico de ascendencia libia que se había radicalizazo en Inglaterra y viajaba a Siria. Después del atentado han surgido una serie fotografías publicadas por Daily Mail se muestra al joven con amigos en Manchester.
Las fotografías tienen más de siete años, en ese entonces el joven tenía entre 14 y 15 años de edad, según los compañeros de escuela en ese viaje él había ido a conocer el país.
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Abedi fue descrito como “normal” y “tranquilo”, “no era del tipo que se destacaba” y “mostraba un poco de interés en la religión”, comentó uno de sus amigos a Daily Mail, quien aseguro que “incluso fumaba cannabis”.
Se conoce que Abedy asistió a la Academia Burnage, la cual era un escuela solo para hombres y popular por recibir muchos alumnos de la comunidad asiática de Manchester.
Quienes lo conocieron aseguran que le gustaba jugar fútbol y asistía a clases a los campos de juegos de la secundaria Whalley Ranger, una fundación famosa de Manchester United, de la cual era fanático. Además, le gustaban los juegos de computadora y PlayStation 4.
“Ninguno de ellos (los amigos que aparecen el las fotos) eran salafistas ni religiosos ni extremistas. La religión no estaba involucrada”, comentó otros de los compañeros de Abedi.
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Sin embargo, un vecino comentó que el joven empezó a cambiar hace un año porque empezó a juntar con “gente que no había visto antes”.
“Fue un punto de quiebre. De repente empezó a salir con ellos y no sus viejos amigos”, manifestó.
Otro de los compañeros del atacante también dijo que este no había mostrado interés en la religión antes.
“Era un chico normal, no uno que se destacara”, afirmó.
No obstante, según las declaraciones de los conocidos, la familia era bastante religiosa. Aseguraron que tenían diez hijos y las niñas no se veían.
“Solo vi a la madre una o dos veces en diez años. Ella siempre se quedaba encerrada en la casa y cuando la veía estaba cubierta con el velo”, comentó una persona mientras la policía registraba la casa de la familia.
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Antes del ataque Abedi realizó un viaje de tres semanas a Libia y comenzó a mostrar un “rostro de odio”, se supone que ese tiempo fue durante el conflicto de Siria. También es necesario recordar que el grupo terrorista del Estado Islámico (ISIS) que se adjudicó el ataque tiene su base de operaciones ahí.
Además, el días del atentado Abedi viajó de Londrés a Manchester en tren, esto alimenta la hipótesis que no actuó solo y que habría recibido los explosivos de un cómplice.
Gerard Collomb, ministro del Interior Francés, dijo que tenía información que mostraba los vínculos que el joven tenía con ISIS y los viajes de entrenamiento a Siria, esta información todavía no es confirmada por las autoridades británicas.
Se cree que también podría haber sido inspirado por Jamal al-Harith, yihadista nacido en Manchester que se hizo estallar en un ataque en Iraq.
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También se cree que el joven pudo haberse inspirado en su padre, pues se cree que él volvió a Libia en 2011 para derrocar a Khadafi.
El Imam Mohammed Saeed, de la mezquita de Didsbury, reveló que en 2015 Abedí dejó de asistir a los sermones por su “contenido anti ISIS”.
“Salman solía venir ocasionalmente, no era muy amigable conmigo porque no le gustaban mis sermones contra el ISIS. Me mostraba un rostro de odio. Empezó a venir y menos y menos”, manifestó.
Salman Abedi. Foto BBC