La Corte Federal de Apelaciones del noveno circuito de los Estados Unidos desestimó, este día, la petición del gobierno de ese país de levantar la suspensión temporal a la medida migratoria que impide la entrada a territorio estadounidense a ciudadanos de Irak, Irán, Siria, Yemen, Somalia, Sudán y Libia.
Tras este fallo, los ciudadanos de estos países del Medio Oriente y el Norte de África podrán seguir ingresando a Estados Unidos como lo venían haciendo.
Ante esto, el presidente Donald Trump reaccionó en su cuenta de Twitter publicando, en mayúsculas, las palabras “NOS VEMOS EN LA CORTE, LA SEGURIDAD DEL PAÍS ESTÁ EN RIESGO”.
SEE YOU IN COURT, THE SECURITY OF OUR NATION IS AT STAKE!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 9 de febrero de 2017
El pasado viernes 27 de enero, a solo una semana de haber asumido el poder, Donald Trump emitió una orden ejecutiva en la que impedía la entrada a Estados Unidos de estas personas, aduciendo que esto permitía resguardar la seguridad del país y la lucha contra el terrorismo islamista.
Esta medida desencandenó inmediatamente una ola de protestas en las diferentes ciudades estadounidenses y en los principales aeropuertos internacionales, donde el ingreso de estas personas estaba siendo impedido por los agentes migratorios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés).
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Asimismo, cientos de abogados ofrecieron sus servicios de asesoría legal para estas personas sin costo alguno. Estos se apostaron en los vestíbulos de diferentes aeropuertos esperando ser contactados por ciudadanos de cualquiera de los siete países impedidos de ingresar al país.
Las medidas migratorias han sido uno de los primeros pulsos políticos del presidente Trump, pues le generaron un amplio rechazo en ambos bandos del espectro político de su país. Por un lado, el senador demócrata Charles Shumer salió a criticar la medida, y los senadores republicanos John McCain y Lindsey Graham se sumaron a estos señalamientos.
A estos políticos se sumaron artistas, como el rapero Eminem, empresarios como el gerente general de la compañía Uber, quien abandonó el equipo de asesores de Trump, y hasta algunas de las marcas más importantes que aprovechando el Super Bowl presentaron comerciales alusivos a la inclusión y la apertura de puertas a los ciudadanos de estos países y a los refugiados.
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La batalla legal
Inmediatamente después de la firma de las medidas migratorias, una serie de organizaciones interpusieron demandas en diferentes cortes federales para intentar detener su efecto. Una de ellas fue la de la Unión para las Libertades Civiles en América (ACLU), la cual se abocó a una corte de Seattle.
En esta, el juez federal James Robart emitió una medida cautelar que ha detenido temporalmente el efecto de las medidas migratorias.
El presidente consideró que el fallo era ridículo y que lo iban a revertir, lo cual le trajo críticas por sus afrentas a la independencia judicial.
Asimismo, su fiscal en funciones, Sally Yates, se rehusó a pedir al Departamento de Justicia que se implementara la medida por lo que el presidente la reemplazó con Dana Boente, un abogado que prometió cumplir con lo ordenado por Trump. Él estuvo en el cargo hasta el miércoles, cuando el Senado confirmó a Jeff Sessions en el cargo.
Ante el fallo judicial que mantiene la suspensión de las medidas, el senador demócrata de Maryland Ben Cardin dijo que “esta es una indicación clara de que Trump no tiene poder ilimitado y que las cortes están listas a detenerlo cuando va más allá de su poder constitucional”.
Corte falló en contra del gobierno de Donald #Trump y mantuvo la suspensión de un juez federal del decreto inmigratorio.
— elsalvador.com (@elsalvadorcom) 9 de febrero de 2017