Un hombre armado con un cuchillo y diagnosticado como bipolar falleció tras un forcejeo con agentes de la policía de Pasadena que fueron llamados a un departamento tras reportes de disturbios.
Según el jefe de la policía de Pasadena, Phillip Sanchez, el incidente se produjo en la madrugada del viernes cuando los agentes emplearon una pistola paralizante contra la víctima, que ignoró sus órdenes de tirar el cuchillo.
Tras ser reducido, los oficiales se percataron que no respiraba y trataron de reanimarlo, señaló Sanchez en un comunicado. Los paramédicos también lo intentaron sin éxito y el hombre fue declarado muerto en su apartamento en un barrio humilde de Pasadena.
La policía no reveló el nombre de la víctima, pero varios familiares lo identificaron como Reginald Thomas, un padre de ocho hijos.
Aunque Thomas tiene un largo historial enfermedad mental, que incluye otros enfrentamientos previos con la policía, no era una persona violenta, agregaron varios conocidos.
Algunos sospechan que la policía reaccionó porque Thomas era afroestadounidense.
“Luchaba contra una enfermedad mental, pero la policía lo sabe”, dijo el cuñado de Thomas, Forrest Elder. “Ha estado entrando y saliendo de centros psiquiátricos donde le ayudan y le dan medicación”.
“Pero no fue tratado como un paciente o una víctima”, agregó Elder. “Fue tratado como un sospechoso, así es como nos tratan”.
El viernes por la noche, alrededor de un centenar de personas marcharon desde el complejo de apartamentos donde residía Thomas a la sede del departamento de policía de Pasadena para protestar por la muerte de Thomas. Muchos portaban velas o mecheros o celulares encendidos.
El grupo bloqueó carreteras e intersecciones en una protesta por lo demás pacífica.
La esposa de Thomas, Shainie Lindsay, dijo a la televisora KTLA-TV que había sido su propio esposo quien llamó a la policía a su apartamento alrededor de las 02:30 de la madrugada del viernes porque se dio cuenta de que necesitaba ayuda.