Gabriel Marshall, un niño de Kansas (EE.UU.), fue diagnosticado con un tumor cerebral en marzo del año pasado. Debido a esta enfermedad el pequeño tuvo que someterse a una cirugía que le ha dejado una cicatriz de considerable tamaño en el lado derecho de la cabeza.
Su padre, Josh Marshall, decidió hacer algo precioso para que su hijo ganase confianza en sí mismo y ayudarlo a superar su enfermedad: se tatuó la misma cicatriz en el mismo lado de su cabeza. La foto de ambas cabezas, que Josh publicó en su perfil de Facebook, se hizo viral debido a su bonita acción, y muchos lo han bautizado como “el padre del año”.
El padre espera que su gesto ayudará a mejorar la confianza de Gabriel.
“Wow! Nunca imaginé que esta imagen explotaría cómo lo ha hecho”, explica Josh en su Facebook. La imagen apareció por primera vez en una cuenta de Instagram llamada Aesthetic Revolution junto a la frase ” Una de ellas es una cicatriz real. La otra es un tatuaje para mostrar su apoyo y hacer que se sienta normal. ¿Padre del año?” y a partir de ahí la imagen no ha dejado de circular por todas las redes sociales.