Patnaree Chankij, de 40 años y madre de dos hijas, fue detenida recientemente en Tailandia acusada de insultar a la monarquía de ese país.
En una conversación de Facebook ella respondió “ja”, que puede traducirse como “entiendo” o “Ok”, a un comentario de un activista político contrario al gobierno actual.
Para las autoridades, esa palabra supone evidencia suficiente para acusar a Chankij de traición al rey Bhumibol Adulyajed.
Ante el argumento del defensor de la señora que considera absurdo el señalamiento, la policía local sostiene que la acusada – además – no hizo nada para reprender al activosta que hacia los comentarios “difamatorios”.
Viuda y dedicada a lavar y planchar ropa ajena, Chankij será enjuiciada por un tribunal militar y podría purgar de entre 3 y 15 años de prisión por cada uno de los cargos que se le señala.
El delito más grave que enfrentará (establecido así en el código penal tailandés) es insultar a la monarquía.
Este tipo de acusaciones han aumentado considerablemente en ese país asiático luego del golpe militar, ocurrido hace dos años.
Desde entonces, más de 60 personas han sido acusadas de insultar a la monarquía. Y en la mayoría de casos han sido juzgados por tribunales militares, lo que les limita el derecho a la defensa.
Por ejemplo, en 2015, una mujer, también madre de dos hijos, fue condenada a 56 años de prisión por comentarios en Facebook.
Luego de que se declaró culpable, la sentencia le fue reducida a la mitad.
Este es el rey por el que está en problemas la mujer:
