Diagnosticada con cáncer y recibiendo quimioterapias con tan sólo cinco años de edad , lo último que Jordyn Miller necesitaba era sufrir de bullying por su apariencia.
Pero eso es exactamente lo que sucedió después de que ella fue tratada por un tumor maligno en su riñón en 2012 y regresó a la escuela calva.
“Cuando Jordyn comenzó el jardín de infantes era objeto de burlas en la escuela. Le dijeron que se veía fea y que se parecía a un niño en el vestido de una niña así que era bastante devastador”, dijo la mamá Tarin Miller.
“Fue difícil después de todo lo que había pasado, pero al final del día era sólo una pequeña cantidad de niños quienes no entendían sobre el cáncer y lo que hace a sus pequeños cuerpos.”
Bald. Beautiful. #Barbie. https://t.co/mzUWHfZuli cc: @Mattel #ImNotMyCancer pic.twitter.com/XQekRrxQMZ
— Circle Of Care (@circleofcarect) enero 31, 2016
Ahora con ocho años Jordyn quiere asegurarse de que esto no sucede con otros pacientes jóvenes con cáncer en Australia.
Ella ha comenzado una campaña en línea a través de change.org en un intento de conseguir que el gigante de los juguetes “Mattel” decida distribuir una “Barbie calva” más frecuentemente en las salas de los hospitales de niños en Australia.
Este concepto resultó ser un gran éxito en los EE.UU. después de una campaña similar, con las muñecas distribuidas en los hospitales para hacer que los niños se sientan más cómodos con su apariencia.
Después de haber sido contactado acerca de la petición, Mattel dijo que “sin duda considerarán distribuir estos juguetes más ampliamente”.
La petición, que se puede encontrar en línea en change.org/baldbarbie , ya ha atraído a más de 8,136 seguidores.
Con información de Daily Telegraph.