BUENOS AIRES. Unos 15 legisladores argentinos abandonaron ayer las filas del kirchnerista Frente para la Victoria (FpV) en el Congreso, tras la decisión de un grupo de diputados “críticos” de formar un nuevo bloque.
Según la agencia oficial Télam, el nuevo bloque justificó su decisión en la necesidad de “acompañar a todos los gobernadores justicialistas y junto a ellos garantizar la gobernabilidad de cada una de las provincias” gobernadas por el Partido Justicialista (PJ, peronista).
Se trata de las primeras deserciones del bloque K a menos de dos meses del fin del gobierno de Cristina Fernández y cuando está abierta la batalla por la presidencia del Partido Justicialista (peronista). Según voceros del FpV, casi 80 diputados aún responden a la ex mandataria.
Después de las elecciones generales del año pasado, el FpV quedó como el grupo más numeroso en la Cámara de Diputados, pero la derrota sufrida en esos comicios dejó en evidencia las diferencias dentro del espacio entre los más afines al kirchnerismo y quienes históricamente han integrado el Partido Justicialista.
La decisión tuvo lugar ayer, cuando el FpV convocó a sus diputados para tratar la conformación de distintas comisiones parlamentarias de cara al comienzo de las sesiones ordinarias en el Congreso.
El grupo disidente no acudió a ese encuentro y, en forma simultánea, participó de una reunión en la sede del sindicato de chóferes de taxis.
Entre los legisladores que conforman la nueva bancada destaca Diego Bossio, extitular del ente que regula las pensiones en Argentina.
“Es un grave error lo que han hecho estos compañeros de armar un bloque aparte, porque esto los constituye en funcionales al macrismo oficialista gobernante”, consideró el diputado kirchnerista Julio De Vido, que fue ministro en los gobiernos del fallecido Néstor Kirchner y de Cristina Fernández. “Se van en el marco de intereses que no son los que se defienden en este bloque”, agregó.