MONTERREY. Una riña en un penal del estado norteño de Nuevo León dejó 52 reos muertos y 12 heridos, en el peor incidente dentro de una prisión mexicana en la historia reciente.
El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, informó que los muertos y los heridos fueron resultado de un enfrentamiento entre grupos rivales en el interior del penal de Topo Chico, en la ciudad de Monterrey, la capital estatal.
Los hechos ocurren un día antes de la llegada a México del papa Francisco, quien la próxima semana tiene previsto visitar una prisión en la localidad fronteriza norteña de Ciudad Juárez.
El motín inició poco después de la medianoche del jueves entre bandas rivales, comandadas por Jorge Iván Hernández Cantú “El Credo” y Juan Pedro Saldívar “El Z-27”, dijo el Rodríguez Calderón, en una conferencia de prensa en la que agregó que no daría mayor información por respeto a los familiares.
Tras el enfrentamiento varios reos prendieron fuego a una bodega de víveres, detalló el gobernador.
Añadió que la situación se encuentra controlada, y que elementos del Ejército, Marina y Policía Federal apoyan en las tareas de vigilancia.
No hubo mujeres, ni menores lesionados, y se descarta la fuga o intento de fuga de los reos, explicó.
En el interior del Centro de Readaptación Social se registraron detonaciones, incendios y una fuerte movilización policiaca que inició después de los primeros minutos de las 12:00 horas, de acuerdo con un reporte de Multimedios.
Las autoridades tomaron el control de la situación en Topo Chico alrededor de las 01:30 horas, y el gobierno local descartó una fuga de reos, como trascendió en los primeros reportes, informó Comunicación Social estatal en su cuenta de Twitter.
Algunos testimonios relatan de mujeres con bebés en el área conyugal, reportó el canal mexicano. En algunas imágenes televisadas se ve una columna de fuego desde un edificio.
#ULTIMOMINUTO Estalla incendio en cárcel en norte de México; informan de muertos
— AP Noticias (@AP_Noticias) febrero 11, 2016
Familiares de los internos y de los elementos de seguridad que se encontraban en las instalaciones carcelarias demandaron a las autoridades conocer el estado en que se encuentran los reclusos e ingresaron al penal, donde se enfrentaron brevemente con las autoridades antes de ser sacados nuevamente.
El penal, ubicado al poniente de Monterrey, se encuentra rodeado de comercios y casas habitación, y de acuerdo con vecinos se escucharon detonaciones y además de una columna de humo las llamas fueron visibles desde el exterior del inmueble, ubicado en una zona popular.