En lo que va de 2015, más de 1,000 niños refugiados han muerto en el Mediterráneo

Según un informe presentado por Unicef y la Organización Internacional de las Migraciones, los niños que murieron suponen el 30% del total de decesos. El 5% de ellos eran bebés de menos de 2 años

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elsalvador.com

Por Agencias internacionales

2015-12-01 4:36:00

En lo que va de 2015, 1,068 niños refugiados han muerto tratando de cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa, lo que supone el 30% del total de migrantes muertos este año, 3,563 personas.

Esta es una de las cifras más alarmantes que pusieron hoy de relieve Unicef y la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) en un informe exhaustivo sobre la llegada de refugiados e inmigrantes menores de edad a Europa en este año.

Uno de los aspectos que resalta el documento es el número de decesos, especialmente en niños: de los 1,068 menores, el 5% de ellos eran bebés de dos años. Una de las caras de esta tragedia es el pequeño Aylan Kurdi, el niño de tres años sirio que murió ahogado en una playa turca a principios de septiembre, y cuya imagen dio la vuelta al mundo al retratar con dureza el drama de los refugiados.

Sólo en octubre, 90 niños murieron cruzando el mar en su intento de llegar a Europa, cinco de ellos menores de dos años. Además, la mayoría de los niños que murió este año provenían de Siria, Afganistán e Irak, y la mayor parte de ellos tenía menos de 12 años, sostienen ambas organizaciones en este informe.

De hecho, de las 870,000 personas que han cruzado este año el Mediterráneo huyendo de una vida de guerra y miseria, más de un 20% eran niños. 

Grecia e Italia siguen siendo las principales puertas de entrada de los refugiados a Europa. Mientras que 730,000 personas  han alcanzado las costas de Grecia —un 26% de los cuales eran menores de edad— 143,000 inmigrantes y refugiados han llegado este año por mar a Italia, el 10% de ellos niños.

 Con la llegada de las bajas temperaturas, el número de menores que ha cruzado el Mediterráneo no sólo no ha descendido, sino que ha aumentado. En junio, uno de cada 10 refugiados e inmigrantes que se registró en la frontera griega y macedonia eran niños, mientras que en octubre esta cifra se incrementó hasta uno de cada tres.

Asimismo, la gran mayoría de estos niños que llegan a Europa solicitan asilo. Según la oficina estadística europea Eurostat, unas 802,205 solicitudes de asilo han sido presentadas a la Unión Europea en lo que va de año. De ellas, 214,355 (casi un tercio) eran de menores de edad. La mayoría de los niños que ha pedido asilo provenían de Siria (25%), Afganistán (18%), Kosovo (10%), Albania (8%) e Irak (6%).

Por otro lado, Unicef ha mostrado en este documento su preocupación por el alto número de menores no acompañados que circulan por el continente y que son muy vulnerables porque pueden caer en redes de explotación. Por ejemplo, de enero a octubre de 2015, y solo en Suecia, 23,300 menores no acompañados solicitaron asilo, lo que representa más de todas las demandas presentadas el año pasado en toda la Unión Europea (23,000).

Mientras Europa ostenta un récord de llegadas de niños refugiados, ambas organizaciones resaltan que es muy difícil obtener cifras exactas sobre el número de niños no acompañados y separados de sus familias, ya que en los procedimientos formales de registro de algunos países de Europa no se incluye su identificación.

Otro grupo de personas que se encuentra también en situación de vulnerabilidad y riesgo son las mujeres inmigrantes que acaban de dar a luz. “Aguantan menos la tensión de la jornada y se arriesgan a no poder continuar con la lactancia materna, ya que las familias afrontan largas rutas migratorias a través de centros de acogida, subiéndose a autobuses y a trenes”, sostienen.

El tráfico de menores es otro de los retos a tener en cuenta, según Unicef y la  OIM. Especialmente reseñable es el caso de Italia, donde se ha incrementado en un 300% el número de víctimas de tráfico de menores procedentes de Nigeria, la mitad de ellos no acompañados.

 Ante esta situación, la OIM y Unicef siguen insistiendo para que los países de recepción y tránsito de refugiados e inmigrantes den especial atención en identificar y cuidar a los menores de edad.