BRASILIA. Un delator brasileño del escándalo de sobornos ligados a Petrobras se comprometió a entregar a la justicia de su país detalles de un esquema de corrupción que involucraría a la empresa Electroingeniería, de empresarios amigos del kirchnerismo, al ex ministro Julio de Vido y al ex ministro menemista Roberto Dromi, en la adquisición de la empresa Transener en 2006.
Según publicó el diario Folha de S. Paulo, el lobbista Fernando Soares, o Fernando Baiano, uno de los delatores en el caso que investiga coimas millonarias en Brasil, avanzó detalles de la operación que en aquel año culminó con la compra de las acciones que Petrobras tenía en Transener, la mayor compañía de transporte de energía eléctrica de la Argentina.
Soares indicó que hubo una operación para impedir la venta de la empresa Transener, que pertenecía a Petrobras, a un grupo empresarial norteamericano. El objetivo era que fuera a parar a manos de empresarios argentinos también interesados en la compañía.
Baiano dijo que en 2006 y 2007 fue contactado por Jorge Luz, “un lobbista brasileño representante de Electroingeniería, interesada en adquirir Transener”, contó el diario paulista.
El entonces director del Área Internacional de Petrobras Néstor Cerveró manifestó que la venta estaba casi cerrada con los estadounidenses y dependía sólo del último aval del Gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Ante el argumento de Cerveró, otro de los presos y condenados por el desvío de recursos y sobrevaloración de contratos entre la petrolera y constructoras para favorecer partidos políticos, Soares, Luz y Dromi “trazaron la estrategia para la no aprobación de la venta (a los estadounidenses) por el Gobierno”, subrayó el texto de la declaración atribuida al delator.
Finalmente en 2007 Petrobras vendió su participación accionaria a Transener, por u$s 54 millones. Los compradores fueron Enarsa y la privada Electroingeniería.
El lobbista admitió que él y Néstor Cerveró, director internacional de Petrobras, recibieron cada uno $300 mil por la operación, mientras que Luz se ocupó de “los pagos a los políticos, aunque no supo los valores”. No especificó si los argentinos recibieron pagos.
Electroingeniería es propiedad de Gerardo Ferreyra, vinculado con De Vido y sobre todo con el ex secretario Legal, Carlos Zannini.
En la negociación y sin especificar más detalles, según Soares, “estaban también involucrados” el actual presidente del Senado, Renan Calheiros, el diputado Aníbal de Mendonça y el exministro de Minas y Energia Silas Rondeau todos del aliado Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
Exaltos cargos de Petrobras, así como ejecutivos de grandes constructores y medio centenar de políticos, pertenecientes a la base oficialista del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, están siendo investigados y algunos ya fueron condenados por desvíos de fondos e inflar valores de contratos.
La trama de corrupción de Petrobras por la que fueron malversado más de $2,000 millones entre 2004 y 2014, siendo un quebradero de cabeza para Rousseff.
Según una reciente encuesta del Instituto Ibope difundida por la Confederación Nacional de la Industria (CNI), solo el 9% respalda a la mandataria. Además, el 70% de los encuestados considera “mala o pésima” la gestión del Gobierno brasileño.