Volver a la isla no es opción para los cubanos varados

Desde noviembre, hay 8 mil varados en la frontera Costa Rica-Nicaragua; otros mil, en frontera de Panamá

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elsalvador.com

Por Agencias Internacionales

2015-12-29 8:59:00

COSTA RICA. La situación de unos 8 mil cubanos varados en Costa Rica es muy simbólica de lo que está pasando en la isla comunista. 

Debido a la grave situación económica y social que afronta Cuba, muchos habitantes decidieron aprovechar que las autoridades cubanas flexibilizaron las duras restricciones que había para abandonar el país. 

Otro factor que los impulsa a emigrar es el temor a que la normalización de relaciones entre Estados Unidos y Cuba termine con sus privilegios migratorios para obtener la residencia estadounidense.

Los que dejaron la isla lo hicieron utilizando la facilidad que daba Ecuador de no exigir visa de ingreso. De allí pensaban saltar hacia Estados Unidos, utilizando las tradicionales redes de trafico de personas. 

Pero ante la enorme cantidad de cubanos que comenzaron a llegar a su territorio, Ecuador decidió suspender las facilidades que daba y restringió el ingreso, volviendo al régimen de visa.

Sin embargo, la crisis ya había estallado. Frente a esta situación, Nicaragua cerró sus fronteras e impidió el tránsito de personas  argumentando riesgos de seguridad a su soberanía. Más tarde siguieron sus pasos Guatemala y Belice. 

Además de estos 8,000 inmigrantes varados, habría otro millar que deambula en Panamá tratando llegar a la frontera con Costa Rica, para luego continuar su periplo hacia el norte.

“Para Cuba, ni loco ni amarrado, prefiero morir”. Así se expresó Mario Fernández, uno de los 759 cubanos que se encuentran varados en Paso Canoas, provincia de Chiriquí, y que espera poder completar su travesía hacia EE.UU.

Fernández contó al diario La Prensa de Panamá que vendió su casa y otras pertenencias en la isla para alcanzar el anhelado sueño americano. 

Entre los migrantes cubanos varados en la frontera de Panamá con Costa Rica se encuentran personas de diversas edades, profesiones y estatus económicos.

Incluso, en un recorrido se encontró a uno que le gustaría quedarse en la provincia de Chiriquí, pero ninguno está dispuesto a volver a Cuba.  

Juana Valdés y su esposo también vendieron la casa y el restaurante que tenían en la isla para poder migrar a Estados Unidos.  

“Tengo la esperanzas de que las cosas en Cuba cambien, pero no nos queda suficiente vida para esperar que esto suceda”, manifestó de Valdés.

Xigdel Candanedo, de la Pastoral Social-Cáritas, indicó que hasta el momento a los migrantes cubanos “no les ha faltado comida ni ropa ni asistencia médica”, pero reconoció la ausencia de “colchones y un techo seguro”. “El único problema acá es el hacinamiento”, insistió.

El pasado lunes 28 de diciembre, los gobiernos de Centroamérica y México acordaron hacer una prueba piloto para trasladar a territorio mexicano a miles de migrantes cubanos varados en Costa Rica.

El Ministerio de Exteriores de Costa Rica explicó que los migrantes superarán el veto de Nicaragua a su entrada en el país viajando hasta El Salvador en avión, desde donde continuarán su peregrinaje en autobús hacia México, la última frontera antes de llegar a Estados Unidos.

La Cancillería de Guatemala -donde tuvo lugar una reunión técnica con representantes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), de México y de los países del SICA- dijo que ya se ha conformado un grupo de trabajo para efectuar las coordinaciones necesarias.

Es precisamente EE.UU. adonde estos miles de cubanos quieren llegar. Allí se acogerán a la Ley de Ajuste Cubano, que concede la residencia a los isleños que lleguen a territorio estadounidense.

Los cubanos varados en la frontera que comparten Panamá y Costa Rica se mostraban ansiosos al momento de buscar informaciones sobre el desarrollo de dicho encuentro en Guatemala. Esta prueba piloto empezaría en enero de 2016. 

El flujo de inmigrantes cubanos tuvo un incremento notable en este último año. En 2013, Costa Rica registró la llegada de sólo 2,549 cubanos por su frontera con Panamá; en 2014 fueron 5,144, pero en 2015 la cifra va ya por unos 20,000.