MANAGUA. Las pérdidas sufridas por el empresario chino Wang Jing a consecuencia del desplome de la Bolsa de China, en octubre pasado, sumen en el escepticismo la construcción del canal interoceánico en Nicaragua.
Se calcula que el patrimonio personal de Jing se redujo en un 84 %. Inicialmente su fortuna estaba calculada en $10,200 millones; sin embargo, tras el desplome de las acciones de la telefónica Xinwei, negocio clave para el empresario de 42 años, se redujo a $1,100 millones.
Bajo este panorama, existe la incertidumbre si habrá alguien que quiera asumir el riesgo en el megaproyecto del canal. A esto se suma la negativa de Jing a conceder entrevistas para aclarar las interrogantes en torno a la gran obra.
El canal interoceánico tendría una longitud de 278 kilómetros, entre puerto Brito, en el Pacífico, y puerto Punta Agulla, en el Atlántico.
Se estima que la profundidad máxima sería de 30 metros. El ancho del canal oscilaría entre los 230 y 530 metros y su costo rondaría los $50,000 dólares. Para la construcción se requeriría una fuerza laboral estimada en 50 mil personas. Pero no se sabe cuándo iniciará.