La inmigración domina el cuarto debate republicano

Donald Trump reafirmó su plan de erigir un muro en la frontera con México y de deportar a los indocumentados

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elsalvador.com

Por Agencias Internacionales

2015-11-10 11:25:00

MILWAUKEE. Ocho aspirantes a la Presidencia de los Estados Unidos se enfrentaron anoche en el cuarto debate de las primarias republicanas en el que dominó el tema de la inmigración.

Los candidatos que participaron Ben Carson Donald Trump, los senadores Marco Rubio, Ted Cruz y Rand Paul, el ex gobernador y hermano del ex presidente George Bush, Jeb, la ex directiva de AT&T y de Hewlett-Packard, Carly Fiorina, y el gobernador de Ohio John Kasich.

El Milwaukee Theatre de Milwaukee (Wisconsin) acogió el debate organizado por Fox Business y The Wall Street Journal.

El debate, cuyo enfoque fue principalmente la economía, dio un giro inesperado hacia la inmigración cuando se le preguntó a Trump qué pensaba sobre la decisión de una corte de apelaciones que el lunes ordenó la continuación de la suspensión de acciones ejecutivas del presidente Barack Obama, que buscaban proteger de la deportación a unos cinco millones de indocumentados.

“Estaba muy feliz ayer cuando me enteré de la decisión”, respondió Trump, que desde un principio se ha opuesto a la inmigración no autorizada. “Fue una decisión increíble. Fue un gran día, para ser franco, porque tenemos que parar la inmigración ilegal”.

Trump festejó el fallo de la corte de apelaciones de Nueva Orleans que echó por tierra el alivio migratorio del presidente Barack Obama para impedir la deportación de millones de indocumentados.

“Me puse feliz con esta decisión. Fue una decisión increíble. Fue un gran día”, dijo Trump.

“Tenemos que detener la inmigración ilegal. Nos está dañando económicamente, nos está causando tremendas dificultades con las drogas, somos un país de leyes, necesitamos fronteras, tendremos un muro, será construido y será exitoso”, remató.

Pero Trump fue refutado tanto por el gobernador de Ohio, John Kasich, como por el exgobernador de Florida, Jeb Bush.

Kasich calificó como “tonta” la posición de Trump. “No es un argumento de adultos” la idea de deportar a 11 millones de personas y sacarlos de sus casas, señaló. “Piensen en sus familias, piensen en sus niños”.

En igual tono, Bush sostuvo que la idea de deportar a millones de indocumentados es “imposible”.

“Eso no es profesar los valores estadounidenses y destruiría comunidades y enviaría la señal de que somos el tipo de país que somos”, señaló Bush. “Tenemos que ganar la presidencia y la manera de ganarla es con planes prácticos”, añadió.

Aunque no fue interrogado sobre migración, el senador cubano americano Ted Cruz intervino en apoyo de Trump.

“Si los republicanos se suman a los demócratas como el partido de la amnistía, vamos a perder”, señaló.

Aunque el senador Marco Rubio se encontraba en la tribuna, declinó participar en la discusión. Rubio apoyó al inicio de su gestión en el Senado una reforma migratoria, pero después abandonó el tema.

Al inicio del debate y en el tema salarial, los tres principales aspirantes presidenciales republicanos, Trump, Carson y Rubio, expresaron su categórico rechazo a elevar los salarios mínimos a 15 dólares por hora.

Trump sostuvo que un aumento de los salarios mínimos –actualmente de 7.25 dólares por hora—reduciría la competitividad internacional de Estados Unidos.

Carson coincidió con Trump y aseguró que un presidente debe propiciar las condiciones para que los estadounidenses triunfen, pero no hacerlos dependientes del gobierno.

Para Rubio, la idea de un aumento salarial seria un “desastre” económico y sostuvo que lo que se requiere es educación vocacional para los jóvenes.

“Los soldadores ganas más dinero que los filósofos. Necesitamos más soldadores y menos filósofos”, ejemplificó.