Familiares de Maduro enfrentan cadena perpetua

Fueron detenidos en Puerto Príncipe, Haití, y entregados las autoridades estadounidenses. Según acusación, participaron en reuniones en Venezuela en octubre para planear envío.

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elsalvador.com

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2015-11-12 9:00:00

El ahijado y un sobrino de Nicolás Maduro, imputados por delitos de narcotráfico en Estados Unidos, quedaron detenidos sin fianza en Nueva York a la espera de volver a comparecer ante el juez el 18 de noviembre. 

Efraín Antonio Campo Flores, ahijado de Maduro, y Francisco Flores de Freitas, sobrino suyo, comparecieron por primera vez ante el juez James L. Cott en una corte federal de Nueva York para escuchar la confirmación de los cargos por conspiración para introducción de cocaína en Estados Unidos

Los imputados, que contaron con un traductor provisto por la corte, estuvieron acompañados de sus abogados, que están en constante comunicación con personal diplomático de Venezuela, explicó la defensa a la prensa presente en el tribunal. 

En la comparecencia, de apenas cinco minutos de duración, pasadas las 18:30 hora local, los imputados tan solo confirmaron ante el juez y la fiscalía que entienden los cargos de los que se les acusa. 

Se prevé que en la próxima audiencia tengan que declararse culpables o inocentes. 

Asimismo, uno de los abogados, John Reilly, explicó a los periodistas que estudiarán si en la citación de la próxima semana reclamarán que se establezca una fianza. 

Mientras tanto, los dos imputados permanecerán detenidos en una prisión federal de Nueva York. 

El fiscal del caso, Preet Bharara, dijo que “la pena en el escrito de imputación conlleva como máximo una condena de cadena perpetua”. 

De esta manera se confirmó la información aparecida este miércoles en el diario The Wall Street Journal acerca de la detención de dos familiares de Maduro, sobre la cual ni él ni otras altas fuentes del régimen se han pronunciado hasta ahora expresamente, aunque sí han denunciado “ataques”, “emboscadas” y “mentiras” imperialistas en las últimas horas. 

Campo Flores, de 29 años, fue criado por la esposa de Maduro, Cilia Flores, quien es también tía del otro detenido, Francisco Flores de Freitas, según el diario neoyorquino. 

La oposición venezolana ha pedido explicaciones al Gobierno y la creación de una comisión investigadora, mientras que organizaciones de exiliados venezolanos en Miami han señalado que el caso confirma que Venezuela es un “narcoestado”. 

La Casa Blanca, por medio del portavoz Josh Earnest, indicó hoy que dos personas fueron detenidas en Haití acusadas de “conspirar para llevar una cantidad importante de cocaína a Estados Unidos”, pero dijo no poder confirmar si se trata del ahijado y un sobrino de Maduro.

Maduro, que se encuentra en Ginebra junto a su esposa, denunció el jueves ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que su país ha sufrido durante las últimas dos décadas un “acoso permanente” de Estados Unidos. 

Régimen guarda silencio sobre el caso
Maduro no hizo referencia en su discurso a la detención en Haití de su sobrino y de su ahijado, pero sí se refirió en varias ocasiones a un supuesto complot de determinadas fuerzas occidentales contra su país. 

Horas antes de su intervención escribió un mensaje en Twitter en el que señaló que Venezuela seguirá “su camino” pese a lo que consideró “emboscadas imperiales”. 

Campo Flores y Flores de Freitas fueron detenidos este martes en la capital de Haití y entregados a agentes de la Oficina Antidrogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés) quienes los trasladaron a Nueva York, según las informaciones publicadas el miércoles. Los dos habían llegado a Haití en una avioneta con matrícula venezolana y tenían pasaportes diplomáticos, de acuerdo con esos medios. 

Esas primeras informaciones señalaron que los venezolanos contactaron con un informante confidencial de la DEA en Honduras en octubre y le pidieron ayuda para pasar 800 kilogramos de cocaína a través de la isla de Roatán (Honduras). 

En reuniones posteriores en Venezuela, grabadas por los agentes de la DEA, los dos venezolanos llevaron un kilo de cocaína a dicho contacto para mostrar la calidad de la droga prometida, que iba a ser vendida en Nueva York, dijo el Wall Street Journal. 

Hay funcionarios investigados
En el comunicado hecho público ayer por la Fiscalía estadounidense se señala que ambos conspiraron junto a otras personas para introducir en Estados Unidos al menos cinco kilos de droga. 

El caso de los familiares de Maduro llega en un momento en el que hay varias investigaciones abiertas en Estados Unidos sobre presuntas actividades del narcotráfico y lavado de dinero por parte de la cúpula militar venezolana, la policía y funcionarios del Gobierno. 

También llega en vísperas de que se inicie la campaña de las elecciones legislativas del 6 de diciembre, en las que según las encuestas la oposición tiene posibilidades de derrotar al chavismo. 

La plataforma opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) pidió el jueves a la Asamblea Nacional designar una comisión que “vaya a EE.UU. a investigar lo que ha ocurrido e incluso, si es preciso, a ver que necesidades tienen esos connacionales”. 

Según dijo el secretario ejecutivo de la alianza de partidos opositores, Jesús Torrealba, “hay que investigar el uso de pasaportes diplomáticos, de quién es esa aeronave”. 

En el mismo sentido se pronunció en Twitter el actual gobernador del céntrico estado Miranda, el opositor Henrique Capriles. 

Para la organización Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), Venezuela se ha convertido en un “narcoestado que utiliza el poder de sus instituciones y a sus funcionarios para traficar con drogas hacia América Latina y el mundo”. 

Asimismo, la detención de los familiares de Maduro demuestra, según Veppex, la “participación” de Diosdado Cabello, presidente del Parlamento venezolano, y Tareck El Aissami, gobernador del estado de Aragua, en el “tráfico de drogas”, como “miembros y jefes principales del Cartel de los Soles”. 

En julio de 2014 fue detenido en la isla de Aruba Hugo Carvajal, general retirado y exdirector de la inteligencia militar venezolana, a quien EE.UU. reclamaba por narcotráfico y la prensa vinculó con el “Cartel de los Soles”. 

El régimen venezolano sostuvo una reunión de alto nivel con Estados Unidos el sábado 13 de junio en Haití, como parte de un proceso de acercamiento entre los dos países para mejorar sus tensas relaciones.

Por Venezuela acudieron la canciller, Delcy Rodríguez, y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, mientras que los representantes de Estados Unidos fueron el consejero del Departamento de Estado, Thomas Shannon y la embajadora de EE.UU. en Haití, Pamela White.

Venezuela y Estados Unidos no tienen embajadores en sus respectivas delegaciones diplomáticas. 

El gobierno de Barack Obama declaró a Venezuela como una amenaza para su seguridad nacional e impuso sanciones a siete funcionarios acusándolos de corrupción y abusos contra los derechos humanos.