Involucran a otros familiares de Maduro en tráfico de drogas

Según periódico español ABC, familiares de Maduro detenidos en EE.UU. aseguraron que lavado del dinero se podría hacer por medio de PDVSA.

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elsalvador.com

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2015-11-13 9:19:00

Los dos sobrinos de Nicolás Maduro y Cilia Flores que permanecen detenidos en Estados Unidos acusados de narcotráfico –uno de ellos, Efraín Antonio Campo Flores, criado como un hijo por Maduro y su esposa– han involucrado a otro sobrino de la pareja en el negocio de la droga. Según fuentes próximas al caso, Campo Flores y Francisco Flores de Freites llegaron a asegurar a participantes en la operación de traslado de 800 kilos de cocaína a Estados Unidos que el lavado de dinero podría hacerse a través de la petrolera estatal, PDVSA, para lo que bastaba con llamar a su primo Carlos Erick Malpica Flores, tesorero de la compañía y sobrino también de la «Primera Combatiente», como el chavismo llama a la esposa de Maduro.

Malpica Flores fue elevado a tesorero de PDVSA en septiembre de 2013, pocos meses después de que Maduro llegara a la presidencia del país. Ese ascenso de Maduro supuso el acceso de varios familiares de la pareja a ciertos cargos. Por ejemplo, Nicolás Ernesto Maduro, el hijo del presidente, fue por entonces nombrado jefe del Cuerpo de Inspectores de la Presidencia. Cilia Flores ya repartió puestos cuando fue presidenta de la Asamblea Nacional (2006-2011): la oposición contabilizó hasta 42 nombramientos de hermanos, sobrinos, primos, nuera, exmarido y demás familiares o allegados.

La detención de los jóvenes fue posible porque entre las personas que ellos contactaron para la operación había algún confidente de las agencias estadounidenses. Precisamente para conocer la estructura de la red que utilizaban, el confidente hizo diversas preguntas, una de ellas sobre la organización financiera. Fue cuando, de acuerdo con las citadas fuentes, los dos jóvenes mencionaron las facilidades que tenían para el blanqueo de dinero a través del tesorero de PDVSA, su primo Malpica Flores.

La utilización de PDVSA para lavar dinero procedente de la droga (una de las ventajas que para ese negocio presentaba Venezuela, dado el enorme volumen de facturación de la estatal durante la bonanza de precios del petróleo) ya ha sido puesta de relieve en otras investigaciones. En concreto, varias fiscalías de Estados Unidos están investigando a Rafael Ramírez, que fue presidente de PDVSA durante diez años y ahora es embajador ante la ONU. Al parecer, su inmunidad diplomática le está dando cierto margen para retrasar una acción legal de EE.UU. por asuntos de corrupción y lavado de dinero.

Como ya ha revelado ABC, en sus primeras declaraciones a las autoridades estadounidenses, los dos jóvenes detenidos el martes en Haití y entregados a agentes de la DEA, la agencia antinarcóticos de EE.UU., llegaron a responsabilizar de la carga de droga que transportaban en un avión a Diosdado Cabello y Tareck el Aissami. Apuntaron al presidente de la Asamblea Nacional y al gobernador de Aragua como facilitadores de la droga y al tanto de las operaciones ilícitas que ese llevaban a cabo.

Una corte de Manhattan ordenó el jueves que dos sobrinos de la primera dama venezolana Cilia Flores, quedaran detenidos sin derecho a fianza luego de ser arrestados en Haití bajo cargos de conspirar para introducir 800 kilogramos de cocaína a Estados Unidos.

El arresto e imputación en contra de Efraín Campos y Francisco Flores podría exacerbar las ya de por sí tensas relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, al tiempo que refuerza las acusaciones estadounidenses de narcotráfico en los más altos niveles del gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro.

La detención se produjo tres semanas antes de las elecciones legislativas en Venezuela en las que según los sondeos la oposición podría asestar al partido en el gobierno su peor derrota en 16 años, en medio de una inflación de tres dígitos y una escasez generalizada de productos.

Campos, de 29 años, y Flores, de 30, fueron arrestados el martes y trasladados a Estados Unidos, donde comparecieron el jueves ante la corte neoyorquina, donde se les ordenó permanecer detenidos sin derecho a fianza.

No emitieron ninguna declaración formal. La próxima audiencia se programó para el 18 de noviembre, y los abogados de ambas partes señalaron tras la audiencia que los acusados se declararán inocentes.

La imputación pública del jueves en Nueva York acusa a ambos con un cargo de conspiración de narcotráfico. Alega que ambos participaron en reuniones en Venezuela con respecto a un plan para trasladar cocaína a Estados Unidos vía Honduras, pero no se ofrecieron más detalles. En caso de ser condenados enfrentan una sentencia máxima de cadena perpetua.