PARÍS. Francia bombardeó el domingo masivamente un campamento del grupo terrorista Estado Islámico (EI) cerca de la localidad siria de Raqqa (este), considerado el feudo de los yihadistas en ese país, indicaron fuentes del Ministerio francés de Defensa.
El grupo Estado Islámico se adjudicó los ataques con armas automáticas y explosivos al estadio nacional, una sala de concierto y varios cafés en París.
Según las fuentes, los bombardeos franceses, que se producen dos días después de la ola de atentados que provocaron unos 132 muertos en París, tuvieron como principal objetivo “un puesto de mando” del EI que también servía como centro de reclutamiento y de depósito de armas y municiones y que resultó destruido.
SIGA LEYENDO: Difunden nuevos e impactantes videos de ataques en París
Además, la policía comenzó una búsqueda internacional de un sospechoso clave en los ataques de París, al mismo tiempo que las autoridades francesas informaron que la policía ya lo tenía cerca de la frontera, pero lo dejó en libertad tras una revisión de identificaciones.
La policía francesa emitió un boletín por todo Europa con el nombre y fotografía de Salah Abdeslam, de 26 años y originario de Bruselas, Bélgica, y advirtió que es muy peligroso.
Abdeslam es el hombre que alquiló en Bélgica el Volkswagen Polo utilizado por los yihadistas que atacaron la sala de conciertos de Bataclan, donde se produjo la mayor matanza, con unos 89 de los 132 muertos.
Un tercer hermano suyo, al que los medios franceses identifican como Ibrahim, es uno de los terroristas suicidas que detonó su cinturón de explosivos.
Junto a él fue identificado ayer otro de los terroristas suicidas, también con residencia en Bélgica y nacionalidad francesa.
Francia y Bélgica decidieron formar un equipo conjunto para continuar con las pesquisas por estos ataques terroristas.
Un total de siete personas han sido detenidas en la operación policial desplegada en Bélgica, mientras que 14 han sido arrestadas Francia.
De las 7 personas del entorno del primer yihadista que fue identificado el sábado, Ismael Omar Mostefai, incluidos su padre y su hermano, están siendo interrogadas bajo arresto en la Subdirección Antiterrorista de la policía (SDAT), donde pueden permanecer hasta 96 horas antes de ser puestos en libertad o presentados ante el juez.
Mientras, el Ministerio de Defensa francés indicó que en total se lanzaron una veintena de bombas desde diez cazas, un ataque de mayor envergadura de los que hasta ahora venía haciendo la aviación francesa en Siria.
Añadió que el ataque se produjo en coordinación con las fuerzas de Estados Unidos desplegadas en la zona y que los aviones habían despegado desde las bases que Francia tiene en Emiratos Árabes Unidos y en Jordania.
Histeria
Los parisinos, conmocionados todavía por lo ocurrido, no dudaron hoy en salir a la calle con homenajes improvisados, pese a que las autoridades han prohibido las manifestaciones hasta el próximo jueves.
Reflejo de la tensión que reina entre los ciudadanos, no obstante, fue la estampida que hubo esta tarde en la Plaza de la República. Según fuentes policiales citadas por el diario “Le Parisien”, un policía habría sacado su arma tras confundirse con el estallido de una bombilla, lo que desencadenó el pánico.
Mientras, el ministro francés de Interior, Bernard Cazeneuve, aseguró que ha tomado las medidas legales para cerrar las mezquitas en las que hay personas que propagan el odio.
“No he esperado a que se decrete el estado de emergencia para combatir a los predicadores del odio, pero con el estado de emergencia podremos ir más rápido”, aseguró Cazeneuve en la cadena de televisión “France 2”, en respuesta a quienes acusan al Ejecutivo de no hacer lo suficiente para combatir el terrorismo.