Masacres dejan 15 muertos en Honduras

VIDEO: El subcomisionado de la policía de ese país lloró ante las cámaras cuando la prensa local le preguntó cómo se sentí­a

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elsalvador.com

Por AP

2015-11-25 4:18:00

Dos masacres que en un lapso de 12 horas causaron 15 muertos en Honduras llevaron al portavoz de la policí­a a llorar ante las cámaras cuando la prensa local le preguntó cómo se sentí­a.

Siete personas fueron asesinadas a tiros en un barrio conocido como el “Infiernito” en la capital del paí­s la madrugada del martes. Ocho conductores de buses de pasajeros fueron asesinados en una estación de transporte en la ciudad de Choloma, próxima a San Pedro Sula en el norte del paí­s la tarde del martes.

Seis de los fallecidos en Tegucigalpa fueron sacados de tres casas diferentes por jóvenes armados y trasladados a una casa diferente en la que fueron ejecutados junto a una séptima ví­ctima que se acercó al lugar para ver qué pasaba, según explicó el portavoz de la Policí­a de Honduras, Comisionado Leonel Sauceda.

“Estos hechos criminales por la dinámica en las que presentan son dirigidos y cometidos por las pandillas” añadió Sauceda.

Varias mujeres lloraban alrededor del portavoz policial cuando los reporteros le preguntaron cómo se sentí­a. Antes de terminar secándose las lágrimas con los papeles en los que llevaba sus notas dijo: “No puedo sentir otra cosa que dolor y tristeza. Mucho pesar por lo ocurrido. Todos los policí­as luchamos por el bien y duele cuando uno ve estas escenas, estos momentos. Es un dolor de sensibilidad, que inspira para seguir haciendo el bien. No es tiempo de desvanecer sino de seguir luchando por el bien de Honduras, por estas familias que sufren”.

Las pandillas se enfrentan por el control de zonas en las que venden drogas y cobran extorsiones a comercios y casas particulares.

El lugar de los hechos es una zona marginal. De difí­cil y peligroso acceso, con casas de madera que cuelgan inestables de una quebrada sobre un rí­o y no se distinguen entre la vegetación.

El Comisionado Sauceda, que rompió a llorar ante las cámaras de televisión mostró también un muñeco de vudú atravesado por agujas y con una foto de su rostro.

“Escrito está en la biblia que no es con armas sino con el espí­ritu de Dios que seguiremos en la tendencia de reducción de homicidios. Con la determinación que Dios pone en las autoridades Dios dará la victoria a esta nación”, dijo.

La otra masacre tuvo lugar también el martes en Choloma, un municipio conurbado con San Pedro Sula, la capital económica del paí­s. Seis personas con chalecos antibalas, pasamontañas y armas largas se bajaron de una camioneta en la terminal de autobuses de la ciudad y ejecutaron uno a uno a ocho conductores que se encontraban fuera de sus unidades de transporte, según informó el jefe regional de policí­a,

La policí­a detuvo a un joven como sospechoso de participar en el ataque.

“Hasta el momento no sabemos quién cometió el atentado pero tenemos una recompensa para quien pueda darnos información sobre los hechores del crimen”, dijo Jorge Rodrí­guez, portavoz de la policí­a en el norte del paí­s.

Geovanny Dubón, Director General del transporte, dijo que “esto deberí­a ser tipificado como terrorismo” y dijo que serí­a necesario “implementar medidas como el botón del pánico y la instalación de cámaras en todos los buses”.

Los asesinatos de conductores de autobús y taxistas son habituales en Honduras y casi siempre están vinculados al cobro de la extorsión por parte de alguna de la media docena de pandillas que operan el paí­s. Casi todos los conductores deben pagar una cantidad de dinero semanal a una o varias de las pandillas. Faltar al pago suele tener como consecuencia la ejecución.