Aumentó la presión para asfixiar a medios en Latinoamérica

 La SIP dice que hay gobernantes que “asumen una posición cuasi monárquica que es profundamente antidemocrática”

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Juan Carlos Portillo festeja uno de los dos goles que anotó a la UES. 

/ Foto Por Mauricio Cáceres

Por Agencias Internacionales

2015-10-04 9:30:00

CAROLINA DEL SUR. Latinoamérica ha sufrido en el último año un aumento de medidas oficiales encaminadas a asfixiar la actividad periodística crítica e independiente, alertó ayer Claudio Paolillo, presidente de la Comisión para la Libertad de Prensa e información de la SIP. 

Paolillo arrancó en la presentación de su informe preliminar sobre el estado de la libertad de prensa en la región con una seria advertencia: en muchos países de la región los “mandatarios han asumido una posición cuasimonárquica profundamente antidemocrática”. 

En el foro de ayer, Paolillo diseccionó rápidamente algunos de los ejemplos, por países, donde más se evidencian las “mentiras” que lanzan los regímenes para encubrir su intento de amordazar y ahogar a los medios críticos con el poder. 

Citó, en primer lugar, a Argentina, un país cuyo gobierno “ha batido récords en gasto de propaganda oficial y continúa utilizando la publicidad que paga el Estado para castigar a medios críticos e independientes y premiar” a los afines.  Además, el “abuso” realizado por la presidenta argentina, Cristina Fernández, de las cadenas nacionales de televisión para hacer “propaganda partidaria”, prosiguió, va en contra de un “límite ético mínimo de cualquier Gobierno que se respete a sí mismo”.

“En Nicaragua sucede algo similar: allí quedan sólo un canal de televisión, una radio y un diario no oficialistas. Todos los demás medios están en manos del duopolio compuesto por la familia presidencial y un empresario mexicano, amigo del poder”, dijo .

Lo mismo ocurre en Bolivia, donde el gobernante  Evo Morales utiliza la publicidad para “presionar a medios independientes. 

Especialmente contundente fue con Cuba, tras el restablecimiento de relaciones diplomáticas con EE.UU. “Hay muchas fotos” del presidente de EE.UU., Barack Obama con el “dictador Raúl Castro”, y también del Papa conversando con el “dictador cubano Fidel Castro”, pero, afirmó, “no han servido de nada en términos de excarcelación de periodistas” cubanos. 

En suma, sentenció Paolillo: “Muchas fotos, muchas visitas, mucha cortesía… y nulos resultados a favor de la libertad”. 

Ironizó a continuación por la “creatividad constante” a la hora de aplicar la censura, y mencionó a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien “ha resuelto impedir la circulación de los periódicos” si los directores no presentan un “plan para hacerse cargo de lo que hacen los lectores con los periódicos” después de leerlos. 

De manera que, aunque parezca una “broma”, lo cierto es que si alguien tira el periódico que compró en un parque público, el gobierno puede atribuir al “diario la responsabilidad por degradar el medioambiente”. 

También se refirió a Estados Unidos, por dos citaciones emitidas en 2014 por el Departamento de Estado de EE.UU., y autorizó, en dos ocasiones, interrogatorios a medios de comunicación y periodistas. 

Además, dos periodistas que cubrieron los disturbios registrados en 2014 en la ciudad de Ferguson (Misuri) por la muerte del joven afroamericano Michael Brown fueron acusados de “presunta interferencia y violación de la propiedad”. 

Además, sobre Costa Rica, se denunció al presidente Luis Guillermo Solís, que promovió una nueva Ley de Radio y Televisión, plagada de iniciativas atentatorias tanto contra la empresa privada y la libertad de prensa.

Atentatorio porque pretendía, dice el documento, facultar al ministerio de Ciencia y Tecnología fiscalizar y regular el otorgamiento de frecuencias, regular el contenido incluido el publicitario con la “excusa” de combatir actividades como la pornografía el gobierno tendría el criterio de asignar un 30% de las frecuencias de radio a entes regionales y comunales.

Sobre Honduras, el informe resumió  que este país “ sigue siendo de alto riesgo para el ejercicio del periodismo. Los casos de agresiones, atentados, y asesinatos de periodistas o personas ligadas a medios de comunicación continúan y la mayoría queda impune ante la ineficiencia de la justicia”.