Llega a 131 cifra de víctimas por deslave en Guatemala

Según la estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) los operativos de rescate se reanudarían hoy

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por

2015-10-04 9:42:00

GUATEMALA.   A primera hora de ayer ingresó maquinaria pesada y menos rescatistas y particulares comparado con los enjambres que había el viernes y el sábado. La razón obedecía a que el terreno era inestable y las vidas corrían riesgos.

Ayer fue el tercer día consecutivo de búsqueda de las víctimas de un deslizamiento de tierras que arrasó el pasado jueves con un asentamiento cercano a la capital y que ha provocado, según el Ministerio Público, unos 131 muertos y 300 desaparecidos. 

El número de personas en paradero desconocido disminuyó progresivamente desde los 600 iniciales debido a que se va corroborando que algunos están con familiares o amigos. 

La lista de muertos ya identificados incluía por lo menos 26 niños y adolescentes.

La posibilidad de rescatar a supervivientes es cada vez menor. Las últimas casas a las que se ha accedido están inundadas, lo que reduce la esperanza.

La lluvia ha obligado a socorristas a hacer pausas en el rescate. Durante el día el pueblo se vio abarrotado de gente que caminaba buscando el cementerio, o llevando ayuda.

Ayer a las 10 pm se cumplieron las 72 horas establecidas en el protocolo internacional para el rescate y búsqueda de víctimas, pero fuentes de socorro avanzaron que durante la jornada de hoy los trabajos continuarán en la “zona cero”. 

Alejandro Maldonado, secretario de la estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), explicó que la instrucción presidencial es continuar hasta donde sea posible.  La jornada de ayer terminó a las 5:30 pm. Ahora se reanudará a las 6 am.

La esperanza de encontrar víctimas con vida no se desvanece, sin embargo el Ministerio de Salud solicita la donación de ataúdes, pues los que cuentan podrían no darse a basto para atender la emergencia.

“Con todo respeto le digo a los guatemaltecos que viven en zona de riesgo que sabemos que es complicado dejar una vivienda, pero todo lo puedes reponer menos la vida”, dijo Ricardo de la Cruz, director de Protección Civil de México.

El deslave se registró el pasado jueves por la noche en  El Cambray II, municipio de Santa Catarina Pinula, al sureste de la Ciudad de Guatemala, ubicado en medio de dos pequeñas montañas, una de las cuales se derrumbó por las lluvias y enterró a más de 25 metros de profundidad a 125 casas. 

Fuentes de la Conred habían explicado  que la situación “se podría haber evitado”, ya que estos asentamientos son una “responsabilidad compartida” de instituciones como la municipalidad, que no hace cumplir el Plan de Ordenamiento Territorial, y de la propia población, que no atiende a las recomendaciones que alertan del riesgo que supone construir viviendas en barrancos o laderas. 

De acuerdo con la misma fuente, solo en el área metropolitana hay 232 asentamientos considerados “de riesgo”, al estar ubicados en laderas o barrancos, y se calcula que en ellos viven  300 mil personas. 

Mientras los afectados buscan cobijo en albergues, con familiares o amigos, otros dan el últimos adiós a sus seres queridos, ahogados en una tristeza que ni los profesionales son capaces de apaciguar.

Muchos no tenían dónde velar a sus muertos porque sus casas estaban semiderrumbadas o totalmente soterradas, por lo que las iglesias cedieron espacios para los velatorios y la alcaldía y otros organismos donaron los ataúdes.

También ayer,  el papa Francisco expresó su solidaridad a los afectados por los deslizamientos de tierra.

 “Permanezco cercano a las poblaciones duramente afectadas y (les traslado) mi solidaridad”, dijo tras el rezo del Ángelus mariano el Santo Padre, ante cientos de fieles y turistas que se congregaron como cada domingo en la amplia plaza de San Pedro.