El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Rodrigo Rato quedó hoy en libertad tras declarar ante el juez que lo investiga por fraude fiscal, blanqueo y corrupción entre particulares, aunque le retiró el pasaporte y le obliga a comparecer una vez al mes en el Juzgado.
Con estas medidas, el también exvicepresidente del Gobierno español y exministro de Economía solo podrá desplazarse por países de la Unión Europea, avanzaron a Efe fuentes jurídicas al término del interrogatorio.
Rato, cuyo último cargo fue el de presidente del banco Bankia (2010-2012), declaró ante el magistrado Antonio Serrano-Arnal durante aproximadamente dos horas, tras las cuales el juez decidió imponer estas medidas cautelares, las mismas que ya acordó el pasado viernes para su secretaria y su gerente de confianza y presunto testaferro.
El exdirectivo bancario fue llamado ante el juez el pasado julio, pero entonces alegó su derecho a no declarar porque decía desconocer muchas de las acusaciones vertidas por la Oficina Antifraude (Onif) y la Fiscalía.
Desde entonces, además de conocerse nuevas sospechas de que Rato pudo lavar dinero en el exterior, según la Onif, el caso ha salpicado a otras ocho personas, entre ellas algunas de su máxima confianza, como su secretaria personal y su gerente y presunto testaferro, quienes fueron detenidos la semana pasada.
Juez español deja en libertad a ex presidente FMI Rodrigo #Rato, le retira pasaporte
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— Reuters Latam (@ReutersLatam) octubre 6, 2015
El exvicepresidente del Gobierno español y ex director gerente del FMI dijo hoy a Efe que todos los bienes que ha tenido en el extranjero son de “origen familiar” y han sido declarados “voluntariamente” a la Hacienda española.
Horas después de prestar declaración ante el juez, Rato aseguró a Efe que es la persona “más interesada” en que se esclarezcan los hechos que investiga la Justicia en relación con los ingresos que ha obtenido en los últimos años.
La Hacienda española asegura ignorar la procedencia de 6,5 millones de euros de Rodrigo Rato.
El exdirector gerente del FMI declaró el pasado jueves ante la Guardia Civil, el mismo día en que otro de sus presuntos testaferros, el administrador de Albisa Inversiones, Alberto Portuondo, asegurara al juez que pagó 40,000 euros mensuales a la sociedad Kradonara, epicentro del entramado societario de Rato.
Portuondo, el único investigado que hasta ahora ha ingresado en prisión, explicó que abonó estas cantidades -473.000 euros en 2011 y 360.000 euros en 2012- a Kradonara sin saber que era propiedad de Rato.
En esos años ingresó además cerca de dos millones de euros de las empresas Zenith y Publicis, las mismas que ganaron un multimillonario concurso de publicidad de Bankia, y de las que cuatro de sus responsables están también imputados.
Los investigadores piensan que parte de ese dinero, 833,000 euros, acabó en manos de Rato a través de los pagos que Portuondo hacía mensualmente a Kradonara.
Las citadas empresas de publicidad aseguraron hoy que sus propuestas cumplieron con todos los requisitos y condiciones legales y siguieron todos los cauces habituales en el sector.
El que fuera máximo responsable del FMI llegó a ser una de las personalidades más influyentes de la política española y muy cercano al expresidente José María Aznar (1996-2004), en cuyo Ejecutivo ejerció como vicepresidente y ministro de Economía.
Tras la declaración de Rato ante el juez, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, admitió hoy que el caso que afecta al expolítico español por fraude fiscal, blanqueo y corrupción entre particulares puede “perjudicar” al Partido Popular (PP, centroderecha) en las próximas elecciones generales del día 20 de diciembre.
No obstante, Rajoy recordó que su Gobierno ha aprobado un paquete de medidas de regeneración democrática para “reprimir y prevenir” casos de este tipo y reconoció que se trata de un tema “muy doloroso para todos”. “Posiblemente pudimos haber sido más rápidos y diligentes”, afirmó
Sin embargo, el portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Antonio Hernando, aseguró hoy que el exvicepresidente del Gobierno representa “la historia viva del PP”, y confió en que exponga ante el juez el origen de su fortuna y desde cuando defrauda a Hacienda.
El ex director gerente del FMI también está siendo investigado por presuntas irregularidades durante su mandato como presidente de Bankia y tuvo que pagar una fianza civil de 3 millones de euros por el escándalo de las tarjetas opacas emitidas por esa entidad para sus directivos.