GUATEMALA. Juan Carlos Monzón Rojas, considerado como el cabecilla de la estructura criminal denominada La Línea, fue enviado por un juez a la cárcel El Pavoncito, mientras sigue siendo procesado por los delitos de asociación ilícita, casos especiales de defraudación aduanera y cohecho pasivo.
El Juez Miguel Ángel Gálvez, del Juzgado B de Mayor Riesgo decidió procesar judicialmente a Juan Carlos Monzón Rojas, exsecretario privado de la ex vicepresidenta Roxana Baldetti.
“Luego de hacer el análisis correspondiente, este órgano jurisdiccional considera procesar al sindicado, Juan Carlos Monzón Rojas”, anunció el juez Gálvez, al emitir la resolución judicial.
Monzón, quien se entregó el lunes a la justicia tras permanecer casi seis meses en fuga, dijo de sí mismo, en su primera declaración ante el juzgado, que es “el eslabón que necesita el Ministerio Público, para cerrar esta investigación”.
Durante su comparecencia y declaración en el tribunal, Monzón incriminó al ex presidente Pérez Molina y Baldetti , como los cabecillas de La Línea.
Además el ex funcionario validó además la acusación que hizo la semana pasada Salvador González, alias Eco, que incriminando a Pérez y a Roxana Baldetti, como directores de la millonaria defraudación, revelada el pasado 16 de abril.
El juez dictó tres meses de prisión preventiva contra Monzón, mientras la fiscalía profundiza las investigaciones y presenta las pruebas ante otro juzgado, que será el encargado de decidir si el acusado enfrenta un juicio oral y público.
Monzón fungía como secretario privado de la ex vicepresidenta Baldetti cuando se destapó la existencia de la organización, denominada “La Línea”, que cobraba sobornos a empresarios para eludir el pago de impuestos aduaneros.
Monzón, quien se entregó de forma voluntaria a la justicia, señaló al expresidente Otto Pérez Molina y a la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, de dirigir La Línea.
Según la investigación preliminar, entre mayo de 2014 y abril pasado, sus miembros defraudaron al Estado por más de 28,5 millones de quetzales (unos 3,7 millones de dólares).
La desarticulación de la estructura le costó inicialmente el puesto a Baldetti, al renunciar el 8 de mayo pasado a la Vicepresidencia, y luego a Pérez Molina, quien lo abandonó el 3 de septiembre último. Ambos se encuentran en prisión preventiva y ligados a proceso también por los delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo y caso especial de defraudación aduanera.