GUATEMALA. El debate entre los candidatos a la Presidencia de Guatemala, Jimmy Morales y Sandra Torres, en la sede de la Asociación de Gerentes de Guatemala (AGG), se desarrolló anoche entre ataques verbales y las propuestas de los aspirantes en temas como la corrupción y la pena de muerte.
Morales, empresario y comediante, del Frente de Convergencia Nacional (FCN), quedó en primer lugar de las elecciones generales del pasado 6 de septiembre.
Dijo ayer que de ganar la primera magistratura del país tendrá “cero tolerancia a la corrupción”. Indicó que para ello es necesario fortalecer la Fiscalía, que necesita unos $197 millones para continuar con su cruzada contra la corrupción.
Apostilló que tampoco se permitirán “ni negociaciones ni contrataciones bajo el agua” y que el pueblo podrá exigir “auditorías sociales”.
Asimismo, se mostró partidario de continuar con los programas sociales, pero eliminando toda la corrupción que está detrás del sistema.
Cuestionado por la precariedad económica que atraviesa el Estado, afirmó que se debe esperar a ver cual es el presupuesto que autoriza el Congreso para el próximo año.
Pero recordó que el Gobierno que más se endeudó en la historia de Guatemala fue el de su oponente, Sandra Torres, de Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), ya que durante el anterior período de mandato de ese partido (2008-2012), con Álvaro Colom, alcanzó una deuda total de $3,950 millones.
Torres manifestó por su parte la intención de “reestructurar la deuda” de Guatemala y de abrir las puertas a bancos internacionales para tener “deudas más bajas”.
Asimismo, cuando se le preguntó qué haría si la gente vuelve a salir a la calle para pedir su dimisión, como sucedió con el anterior Ejecutivo, Torres señaló que se someterá “a la fiscalización” y que respetará “la decisión de la gente”.
“Pero lo que sí quiero decir, que con un plan de Gobierno, con preparación, con capacitación y con conocimiento de Estado nos comprometemos a ir a dar resultados desde el primer día”, proclamó enfática, y reiteró, en varias ocasiones, que “no se puede improvisar”.
“Es una irresponsabilidad” estar en una campaña electoral “sin una planificación estratégica”, reiteró Torres, en varias ocasiones, atacando a su rival.
Por su parte, Morales argumentó que su plan de Gobierno, el K’atun Nuestra Guatemala 2032, está consensuado, es obra del país y en este participó, según él, el exesposo de Torres, el expresidente Álvaro Colom (2008-2012).
Además, Torres acusó a Morales, de obtener financiación para su campaña de exmilitares “amigos” de los implicados en el caso de corrupción aduanera “La Línea”. Dijo que es necesario de “aclarar” la fuente de financiación económica de las campañas proselitistas.
“Lo que él (Morales) no ha aclarado es que detrás de él hay militares cuestionados declarados como financistas de él” y que ya están siendo investigados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
En este mismo sentido, agregó que esos supuestos militares son “contratistas del Estado” y “muy amigos de La Línea” y del expresidente Otto Pérez Molina y de Roxana Baldetti, proclamó Torres.
Por su parte, Morales, de un partido fundado por exmilitares, dijo que “dentro de todos los partidos políticos hay exmilitares”, incluso dentro del de UNE. Agregó que esto “no es un pecado” porque estas personas tiene “libertad” de poder participar.
“Aunque haya una estructura militar atrás y ellos estén financiado nuestro partido yo creo que esta es una acusación no solamente mentirosa sino cobarde”, manifestó.
Sobre la pena de muerte, Morales evitó posicionarse de manera explícita a favor o en contra de la pena de muerte, pero agregó que esta “puede evitar más violaciones”.
“Definitivamente, en las cárceles de Guatemala, que se escapan los reos y que hay alta peligrosidad de que en la puerta de la casa de muchos guatemaltecos haya violadores además de asesinos, simple y sencillamente creo que la pena de muerte puede evitar más violaciones”, sostuvo.
A pesar de esta afirmación, cuestionado por si está a favor o en contra, dijo desconocer si es efectiva o no o si va a ser disuasiva, pero añadió que “está en la ley”.
Por el contrario, Torres indicó que hay convenios internacionales que recomiendan abolir la pena de muerte y que hasta el propio Papa está en contra.
“Yo no estoy a favor de la pena de muerte (…). El señor Morales en otras ocasiones ha dicho que no y ahora medio dice que sí, no se le entiende, cambia de parecer, es incoherente”, criticó.