El Papa dice que Monseñor Romero fue “difamado y calumniado”

Una numerosa comitiva de El Salvador llegó a Roma para agradecerle al Papa la Beatificación de Monseñor Romero y pedir su pronta santificación. 

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elsalvador.com

Por Eunice Rojas - Agencias

2015-10-30 5:53:00

Obispos y fieles de El Salvador se reúnen este viernes con el Papa Francisco en la Sala Clementina del Vaticano, en Roma, para  agradecer la reciente beatificación de Monseñor Óscar Romero.

Es un momento muy importante porque subraga la belleza de la importancia de la beatificación de Monseñor Romero, dijo Monseñor Luis Escobar Alas, obispo de San Salvador. 

Rodolfo Cardenal, por su parte, se refirió a la beatificación de Romero como un evento  importante para la iglesia y el pueblo salvadoreño, “sintetiza todos los ideales de justicia, integridad y esperanza de utopía”, Monseñor Romero es un símbolo en todo el mundo, agregó.


 
“Venimos a ratificar la invitación al Santo Padre para que cuanto antes podamos tener a monseñor Romero como santo” dijo por su parte el Secretario de Gobernabilidad Hato Hasbún. 

El papa Francisco afirmó que el martirio del arzobispo de San Salvador, Oscar Romero, recientemente beatificado, continuó después de su asesinato por las calumnias de “sus hermanos del sacerdocio y del episcopado”. 

Francisco se dirigió así al grupo de salvadoreños, compuestos por unas 500 personas, que hoy fueron recibidos por el pontífice para agradecer el reconocimiento como beato de Monseñor Óscar Arnulfo Romero. 

“Quisiera añadir algo también que quizás pasamos de largo. El martirio de monseñor Romero (…) fue también posterior porque una vez muerto -yo era sacerdote joven y fui testigo de eso- una vez muerto fue difamado, calumniado, ensuciado. Su martirio se continuó incluso por hermanos suyos en el sacerdocio y en el episcopado”, añadió el papa al discurso previsto. 

Y agregó: “No hablo de oídas, he escuchado esas cosas, o sea que es lindo verlo también así, un hombre que sigue siendo mártir, bueno ahora ya creo que casi ninguno se atreva, pero que después de haber dado su vida siguió dándola dejándose azotar por todas esas incomprensiones y calumnias”. 

“Cuántas veces a personas que ya han dado su vida o han muerto se les sigue lapidando con la piedra más dura que existe en el mundo: la lengua”, exclamó. 

El arzobispo de San Salvador Oscar Arnulfo Romero fue beatificado el pasado 23 de mayo en una ceremonia en San Salvador, después de que su causa de beatificación se acelerara con la llegada del pontífice argentino. 

Durante su discurso, el papa también citó a Rutilio Grande, también asesinado en 1979 y cuyo proceso de beatificación ha comenzado, y dijo que estos mártires “son un tesoro y una fundada esperanza para la Iglesia y para la sociedad salvadoreña” y cómo “el impacto de su entrega se percibe todavía en nuestros días. 

Explicó que el Salvador “tiene aún por delante una serie de difíciles tareas y citó “favorecer la promoción y el desarrollo de una nación en busca de la verdadera justicia, la auténtica paz y la reconciliación de los corazones”. 

El pontífice pidió que el Señor,”convierta todos los corazones y la bella patria que les ha dado, y que lleva el nombre del Divino Salvador, se convierta en un país donde todos se sientan redimidos y hermanos, sin diferencias, porque todos somos una sola cosa en Cristo nuestro Señor”, al citar la homilía en Aguilares de 19 junio de 1977 de Romero. 

Cuántas veces a personas que ya han dado su vida o han muerto se les sigue lapidando con la piedra más dura que existe en el mundo: la lengua

Cortesía: Radio Paz