En un avance del episodio, publicado este martes por la cadena NBC, se observa al presidente Obama devorar pescado crudo, previamente mordido y abandonado por un oso.
“Creo que el presidente se sorprendió un poco cuando le saqué este sangriento cadáver de salmón a medio devorar”, señaló Bear Grylls, un exsoldado de las fuerzas especiales.
El mandatario aparece luego masticando un pedazo en su boca y declara “mmmm… esto es bueno” aunque a renglón seguido reclama que habría estado mejor “si hubiéramos tenido una galleta para acompañarlo”.
Obama filmó el episodio de “Running Wild Con Bear Grylls” durante su viaje la semana pasada a Alaska para subrayar el impacto del cambio climático que ha provocado el aumento de los niveles del mar, la reducción de los glaciares y el derretimiento del permafrost.
Grylls se ha jactado previamente de someter a celebridades como los New Orleans Saints Drew Brees y la actriz Kate Winslet a pruebas que los llevan “más allá de sus límites”.
La aparición del presidente Obama es parte de una serie de esfuerzos de la Casa Blanca para llegar a nuevos públicos con un mensaje en favor de la protección del medio ambiente.