CALIFORNIA. El magnate Donald Trump se convirtió anoche en blanco de críticas de sus rivales republicanos, que lo acusaron de ser un “aprendiz” de la política y de buscar comprar favores políticos para casinos en Florida.
“No necesitamos un aprendiz en la Casa Blanca”, señaló el gobernador de Wisconsin, Scott Walker. “Ya tenemos uno”, remató en alusión al rol televisivo de Trump para la cadena NBC.
Walker ridiculizó la supuesta habilidad de Trump en los negocios pues recordó que llevó a sus empresas a la bancarrota en 4 ocasiones. A la defensiva, Trump negó haber estado en bancarrota y acusó a Walker de dejar a su estado con un déficit de $2.2 mil millones.
A su vez, el exgobernador de Florida, Jeb Bush, sostuvo que Trump le dio dinero para lograr la aprobación de casinos en el estado, toda vez que Bush se oponía a su apertura. Visiblemente molesto, Trump lo negó. “No lo hice, es totalmente falso. Si los hubiera querido (los casinos), los hubiera tenido”, añadió.
En uno de los momentos más tensos, el conductor Jake Tapper recordó que Trump se refirió al aspecto físico de la única mujer aspirante en la puja republicana, Carly Fiorina, como el de una persona que no podía ser presidenta. “Tiene una bella cara y es una bella mujer”, corrigió públicamente Trump. Pero Fiorina no pareció aceptar el comentario pues aseguró que “las mujeres han escuchado lo que Donald Trump ha dicho”.
En contraste, Trump evitó disculparse con Columba Bush luego que el millonario declaró que Bush tenía cierta debilidad por los inmigrantes porque su esposa es mexicana.
Los intercambios formaron parte del maratónico debate republicano de 5 horas organizado por la cadena CNN.
Para acomodar a los 15 aspirantes republicanos, el debate fue divido en un grupo inicial de 4 que debatieron 2 horas y el estelar con 11 durante tres horas. En la sesión estelar, celebrada en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan, participaron Donald Trump, Ben Carson, Jeb Bush, Carly Fiorina, Ted Cruz, Marco Rubio, Chris Christie, Sott Walker, Rand Paul y Mike Huckabee y John Kasich.
Las críticas a los comentarios de Trump comenzaron desde los primeros intercambios, cuando el conductor recordó que el senador Paul consideró que el multimillonario carece del temperamento para tener el control de las armas nucleares de Estados Unidos.
En respuesta, Trump dijo que Paul no debería estar en el debate porque apenas aparecía en el radar de las encuestas de popularidad en el 11o. lugar.
El senador de Florida, Marco Rubio, insinuó que el país no puede correr el riesgo de seleccionar a un novato en política exterior como Donald Trump como presidente.