ATENAS. El dirigente del izquierdista Syriza, Alexis Tsipras, logró revalidar su victoria en las elecciones anticipadas de Grecia que él mismo forzó tras firmar el tercer rescate del país, unos comicios marcados por la abstención más alta de la historia.
Con el 80 % de los votos escrutados, Syriza se ha erigido como vencedor con el 35,54 % y 145 escaños, por delante de los conservadores de Nueva Democracia, que han logrado un 28 % y 75 diputados.
El presidente de Nueva Democracia, Vanguelis Meimarakis, reconoció su derrota minutos después del inicio del recuento, cuando las cifras apuntaban ya a la clara victoria de su principal rival.
Pero, sin duda, una de las grandes protagonistas de estos comicios ha sido la abstención, que rondó el 45 %, la mayor registrada en Grecia, donde el voto es obligatorio. La participación llegó tan solo a algo más del 55 % del electorado.
Analistas concluyeron que la abstención sin precedentes pone de manifiesto que muchos de los que se sintieron defraudados con la política de Syriza prefirieron quedarse en casa en lugar de apostar por otras fuerzas.
El neonazi Amanecer Dorado, que rozó el 7 % de los votos y logró 18 escaños, se ha erigido como el otro gran vencedor, ya que consigue consolidarse como tercera fuerza.