Colombia y Venezuela: retornan embajadores; frontera sigue cerrada

Se acordó la apertura de una investigación sobre la situación de la frontera común de ambos países. Se reunirán miércoles 

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elsalvador.com

Por Agencias Internacionales

2015-09-21 9:10:00

ECUADOR.  Los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Nicolás Maduro, acordaron ayer, durante una reunión en Quito, el retorno de sus respectivos embajadores y la apertura de una investigación sobre la situación de la frontera común.

La frontera de 2,200 kilómetros entre ambos países seguirá cerrada hasta nuevo aviso excepto por un par de ríos que comunica ambos países.

Las delegaciones acordaron además volver a reunirse el miércoles en Caracas para seguir trabajando, dijo el gobernante ecuatoriano Rafael Correa al leer el documento final.

La declaración incluye también otros puntos, como “la progresiva normalización de la frontera”, la “coexistencia de los modelos económicos, políticos y sociales de cada país” y “un llamado al espíritu de hermandad y la unidad, propiciando un clima de mutuo respeto y convivencia”, además de “continuar trabajando con el acompañamiento de Ecuador y Uruguay”. 

En declaraciones a la prensa vertidas en el palacio presidencial de Quito, Maduro dijo que fue una reunión “franca” y “clara” en medio de un “clima de hermandad”.

“Triunfó la sensatez y el diálogo”, resumió el presidente venezolano.

Por su parte, Santos explicó que pidió a Venezuela respetar los derechos de los colombianos en el país vecino e investigar las recientes violaciones al espacio aéreo. Santos dijo “entender” la preocupación de Maduro sobre la presencia de grupos armados y de mafias del narcotráfico en la frontera. y dijo que la mejor forma es “hacerlo juntos”. “Nos une la lucha contra el contrabando, las bandas criminales y la ilegalidad. Somos países hermanos”, concluyó.

A pesar del tono optimista entre ambos mandatarios no hubo foto oficial de ambos estrechándose la mano.

Los mandatarios se reunieron para intentar poner fin a una crisis que comenzó a finales de agosto cuando Caracas decidió cerrar los pasos fronterizos y expulsó a unos 1,600 colombianos. Desde entonces otros 18,000 colombianos “según cifras de la ONU” han salido de Venezuela voluntariamente por temor a represalias.

La reunión entre ambos mandatarios estuvo precedida por varios incidentes que enturbiaron el ambiente. La semana pasada, el ejército colombiano denunció la entrada ilegal a su territorio de 15 soldados venezolanos que estaban persiguiendo a un supuesto contrabandista. Días antes, aviones venezolanos habrían violado el espacio aéreo de Colombia durante sobrevuelos, algo que Caracas ha refutado.

Para Colombia el encuentro fue posible gracias a que se cumplieron las tres condiciones que había impuesto Santos: se abrió un corredor humanitario para escolares que viven a un lado y estudian al otro, se suspendieron las deportaciones ilegales de colombianos y los expulsados podrán regresar a recoger los enseres abandonados a la carrera.