Papa Francisco pide en Cuba superar resistencia al cambio

Además, reconoce la labor de la Iglesia Católica en su misión de evangelizar

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elsalvador.com

Por Agencias Internacionales

2015-09-21 9:00:00

HOLGUÍN. El Papa Francisco llamó ayer a superar la resistencia al cambio, no temer ser políticamente incorrectos y criticó el “uso” de las personas, en el inicio del segundo tramo de su viaje a Cuba con una misa campal en la provincia oriental de Holguín.

A bordo del papamóvil, Francisco llegó a la Plaza de la Revolución de Holguín. Hizo algunas paradas en su camino al altar y personal de seguridad le acercó a algunos niños, a quienes besó y bendijo.

Desde la Plaza de la Revolución de Holguín, el Pontífice dijo que Jesús desafía a diario con preguntas sobre el cambio.

“Nos invita a ir lentamente superando nuestros preconceptos, nuestras resistencias al cambio de los demás e incluso de nosotros mismos”, señaló en la homilía. “Jesús genera una actividad misionera, de servicio, de entrega. Su amor… nos estimula a mirar más allá, a no quedarnos en las apariencias o en lo políticamente correcto”, agregó.

Francisco recordó a las personas que sus conciudadanos no son “a los que se vive, se usa, se abusa”, sino a los que se atiende con amabilidad.

“Fueron palabras profundas las del Papa”, dijo Manuel Vaz, un joven estudiante de química de 18 años, quien vino desde el poblado del Cobre con amigos para participar de la misa. “Cada cual tiene su pensamiento, hay que respetarlos a todos”. Expresó que lo que el pontífice “hace es invitarnos a no temer expresarnos, decir lo que pensamos para fortalecer nuestra fe y nuestras propias ideas”.

Posteriormente el vocero de la Santa Sede dijo que si bien los discursos del papa “tienen muchas dimensiones”, Francisco no suele hacer referencias políticas, y habla más de las conversiones personales y el bien común.

El Papa durante su homilía también reconoció el esfuerzo que hace la Iglesia Católica para llevar la fe en la isla, donde el gane de la revolución en 1959 impulsó el laicismo en la nación caribeña.

“Sé con qué sacrificio la iglesia en Cuba trabaja para llevar a todos, aún en los sitios más apartados, la palabra y la presencia de Cristo”, destacó Francisco en su homilía.

“¡Estoy emocionado, valió la pena venir desde Guantánamo!, comentó emocionado con una sonrisa de oreja a oreja Darwin Díaz de 37 años y quien estuvo a metros del pontífice cuyo vehículo se detuvo casi a su lado.

Cuba es el país de Latinoamérica con menos católicos: menos de 10% de los cubanos practican la fe.

Ayer fue un importante aniversario para el papa: el 21 de septiembre de 1953, cuando Jorge Mario Bergoglio era un estudiante de casi 17 años, fue a confesarse a una iglesia en Buenos Aires y ahí decidió convertirse en sacerdote.

El pontífice congregó ayer a unas 150,000 personas, según el Vaticano, y luego viajó a Santiago, la segunda mayor ciudad de Cuba, donde cerró la jornada con una visita al santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, a quien le llevó un ramo de flores y le rezó por varios minutos.

“Haz de la nación cubana una nación de hermanos y hermanas y para que este pueblo abra de par en par su mente, y su corazón a Cristo, único salvador y redentor”, le pidió a la Virgen luego de haber rezado en silencio por poco más de 10 minutos.

La Virgen de la Caridad del Cobre es la patrona de Cuba y símbolo para sus ciudadanos dentro y fuera de la isla.

El Pontífice saldrá hoy de Santiago a Estados Unidos como parte de una gira que el Vaticano señaló busca construir puentes. El Papa ha jugado un papel de intermediación para que ambos países se acercaran luego de cinco décadas de tensiones.

Después de la misa, el papa subió al Cerro de la Cruz, una loma popular desde donde se divisa toda la ciudad, y bendijo a Holguín.

El pontífice pronunció su primera homilía el domingo ante una multitud de unas 200,000 personas en la Plaza de la Revolución de La Habana.

Francisco criticó ahí las ideologías ante el dictador cubano Raúl Castro y otros altos funcionarios del régimen. “No se sirve a ideas, sino que se sirve a las personas”, dijo.

En el santuario del Cobre, en Santiago, hubo más visitas que nunca en estos días, informó Mireya Loreto, una laica voluntaria de 48 años que apoya la organización de los peregrinos que llegan.

“Recibimos más de 1,000 personas cada día en el santuario”, explicó Loreto. La cifra es notable dado que el Cobre se encuentra a unos 30 kilómetros de Santiago y se accede mediante un intrincado camino de montañas llenas de árboles y pequeñas parcelas labradas.

Allí dormirá el pontífice en un antiguo convento remodelado.

Este es el tercer pontífice que vista Cuba en 17 años, luego de Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI en 2012.