GUATEMALA. Un juez dictó ayer prisión preventiva para la extintendente de aduanas Claudia Méndez Ascencio, acusada de participar en la red de corrupción aduanera conocida como La Línea.
El juez a cargo del Juzgado B de Mayor Riesgo, Miguel Ángel Gálvez, después de cuatro días de audiencias, dijo que en base al peligro de obstaculización a la verdad, lo “prudente” era decretar el auto de prisión preventiva a la exfuncionaria de aduanas.
Méndez está acusada de los delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo y caso especial de defraudación aduanera, y de participar en la red de corrupción, supuestamente liderada por el expresidente Otto Pérez Molina (2012-2015) y la exvicepresidenta Roxana Baldetti (2012-2015), ambos en prisión preventiva por el caso.
La solicitud de prisión preventiva fue requerida por el Ministerio Público (MP-Fiscalía) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que señalaron que existen posibilidades de obstaculización a la verdad y peligro de fuga.
Gálvez reconoció que la libertad es “lo más sagrado de una persona”, pero que por la esencia del proceso, una gran estructura criminal, sí puede existir el peligro de “limitar que el Ministerio Público conozca la verdad”.
El MP y la CICIG establecieron que Méndez Ascencio recibía cada semana unos $20,000 como miembro de La Línea, equivalentes al 5% del total de sobornos obtenidos por la red criminal que operaba en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
También afirmaron que Méndez “colaboró” con la estructura “colocando” personal en el ente recaudador de impuestos para facilitar la operación corruptiva, además de dar vía libre al paso de “1,561 contenedores” sin el pago de impuestos.
Las más de 88,000 escuchas telefónicas recabadas por el MP y la CICIG establecieron que durante 2014 y 2105 “La Línea” ingresó más de 1,500 contenedores de manera ilegal al país, para apropiarse de un porcentaje del pago de impuestos por parte de empresarios importadores.
Méndez, quien no dejó de llorar durante todo el fallo judicial, será enviada a la prisión de mujeres de Santa Teresa, ubicada en la zona 18 capitalina, donde deben proteger “su vida y su integridad”, según dijo el juez, aunque la defensa aseguró que el penal no reúne las condiciones mínimas, porque la exintendente “teme por su vida”.