Hasta el último minuto de la visita del Papa Francisco a Washington DC, antes de continuar su gira por Estados Unidos que incluye las ciudades de Nueva York y Filadelfia, las palabras del jerarca de la Iglesia Católica han calado en una población multilingüe, multirracial y sobre todo de variados credos religiosos.
Así la estancia del Pontífice en esta capital política del mundo, donde todo se enmarca en los gestos, signos y palabras. La visita del prelado ha cumplido las expectativas para la población en sus diferentes estratos.
El sacerdote Eugenio Hoyos, director de la Diócesis de Arlington, en Virginia y con amplia trayectoria de trabajo con los grupos migrantes, valora el paso del Papa por la capital estadounidense como una inyección para reavivamiento del espíritu, con un mensaje fuerte para que cada cristiano asuma un compromiso con sí mismo y ante los demás.
“El Papa Francisco nos ha regresado la esperanza, a toda nuestra comunidad, una de las cosas que verdaderamente estábamos esperando era que hablara de los inmigrantes y devolviera esa fe que ha ido decayendo y lo hizo en varias estancias. Yo me siento muy complacido y muy emocionado”, razonó este religioso.
También destaca como positivo que el Pontífice haya centrado gran parte de sus discursos, tanto en la homilía del miércoles, en la Basílica de la Inmaculada Concepción, como en su discurso ante la sesión especial del Congreso, el jueves durante la mañana, de la compasión por las personas más necesitadas.
Para Hoyos no hay duda que muy pronto habrá algunos cambios de actitud por esas gestiones del Papa Francisco ante los representantes políticos en la capital estadounidense.
El feligrés Juan Salinas, quien asistió al mediodía de este jueves al último evento público del Papa Francisco en la capital nacional con personas beneficiarias de los programas sociales del Centro Católico y Caritas de Washington DC, reconoció que todos los mensajes del Pontífice han estado muy acordes para acentuar los compromisos de los cristianos.
“El nos has ha hablado muy concreto de la palabra del Señor, de dar de comer al hambriento, refugio para el que no tiene, compartir y tener misericordia, eso es lo fundamental”, dijo al salir de la Iglesia San Patricio en pleno centro de Washington, donde fueron concentrados desde primera hora de la mañana para asistir al encuentro con el jerarca católico.
En primera línea
Los representantes de organizaciones que en días previos han agitado carteles para que el Papa Francisco abordara con vigor la causa de una reforma migratoria integral, que regularice la situación de un aproximado de 11 millones de indocumentados en Estados Unidos, se dan por satisfechos con las líneas del discurso del Pontífice ante Congresistas y Senadores ayer, respecto a ese tema.
Kica Matos, portavoz del Movimiento de Reforma de Inmigración Justa (FIRM, por sus siglas en inglés) declaró en una corta declaración difundida por su organización que recibían con agrado el gesto del Papa Francisco, de dirigirse a los legisladores federales para hacer conciencia sobre los inmigrantes.
“Elogiamos al Papa Francisco por instar al Congreso a abrazar la historia y dar la bienvenida a todos a los Estados Unidos, y proporcionar refugio seguro para los inmigrantes en el país. Su mensaje de aproximación y tratamiento de todos los inmigrantes y refugiados con la humanidad, el respeto, la compasión, la empatía, la dignidad y el amor hizo eco en las esperanzas de nuestros líderes del movimiento que participan en las 24 horas de oración, reflexión y acción abogando por una reforma migratoria justa”, comentó Matos.
Para estos activistas no hay duda que las palabras del Papa están cargadas de optimismo e instan a los políticos a dejar de lado la retórica divisiva y en algunos casos hasta de fomentar el odio, que han circundado el debate sobre este complejo tema para el país.
Voces y votos
Los despachos de algunos legisladores como el del Senador por Nueva Jersey, Robert Menéndez, también difundieron sus reacciones a las palabras del Obispo de Roma al pleno legislativo estadounidense, en las que valoraron como muy positivo el llamado a la conciencia y a su calidad de servidores públicos que les ha hecho el Pontífice.
“El Papa Francisco hizo un llamado a nuestra conciencia como seres humanos. Un llamado a todos en el Congreso – y en todo el mundo – con un propósito cardinal que nos instó a recordar nuestra responsabilidad de proteger a nuestras familias, la tierra, a los más vulnerables de la sociedad, y a todos los hijos de Dios. Nos recordó que como legisladores, tenemos el privilegio y la responsabilidad de representar a todos los estadounidenses y no debemos permitir que la ira y la división rijan nuestra política”, acotó Menéndez.