Propietarios y concesionarios sufren efectos tras escándalo de Volkswagen

La firma presenta una drástica devaluación de los vehículos afectados y el temor de los concesionarios sobre futuras ventas

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elsalvador.com

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2015-09-24 2:02:00

Los efectos del escándalo del trucaje del control de emisiones de los motores diésel de Volkswagen (VW) ya se empiezan a sentir en Norteamérica, con la drástica devaluación de los vehículos afectados y el temor de los concesionarios sobre futuras ventas. 

Hoy, en uno de los principales foros de internet para propietarios de Volkswagen en Norteamérica, una usuaria solicitaba consejo sobre qué hacer. El sábado, un día después de revelarse el escándalo de los motores diésel de Volkswagen, tenía que haber tomado posesión de un nuevo Golf TDI S. 

El concesionario no entregó el vehículo adquirido porque, según su relato, necesitaba actualizar su software para solucionar el problema de emisiones detectado por las autoridades estadounidenses. A cambio, y hasta que su vehículo estuviese listo, el concesionario la ofreció en préstamo y de forma gratuita un Jetta TDI. 

Su cuestión a los usuarios del foro es si debe cancelar la compra o seguir adelante y confiar en Volkswagen. 

La respuesta unánime de otros usuarios, todos ellos propietarios de vehículos de Volkswagen, es que cancele la adquisición del Golf TDI S. 

“Personalmente, no aceptaría un vehículo sobre el que se cierne tal maraña de preguntas. También poseo un TDI así que tengo que esperar y ver pero creo que comprar ahora uno es un riesgo innecesario”, recomendaba uno de los usuarios. 

El intercambio es un ejemplo de el estado de ánimo en el que se encuentran muchos propietarios de vehículos Volkswagen diésel en Norteamérica desde que se conoció la magnitud del trucaje de los automóviles del fabricante alemán. 

El escándalo estalló el viernes cuando la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA) reveló que, tras meses de investigaciones, Volkswagen había admitido que 482.000 vehículos en el país tenían instalado un software que permite falsear las pruebas de contaminación medioambiental. 

El software oculta que las emisiones de óxidos de nitrógeno de los Volkswagen dotados con el motor Tipo EA 189, un motor turbo de inyección directa diésel de 2 litros que está instalado en 11 millones de vehículos en todo el mundo, son hasta 40 veces superiores al límite permitido por las autoridades estadounidenses. 

La admisión de Volkswagen ha causado consternación en Norteamérica donde los motores diésel cuentan desde hace décadas con una mala imagen por sus problemas de contaminación y sólo reclamos como la tecnología de “diésel limpio” del fabricante alemán habían empezado a captar de nuevo a los consumidores. 

No sólo los propietarios de Volkswagen están preocupados por la depreciación de sus automóviles y las consecuencias medioambientales de unos vehículos que producen elevadas cantidades de humo y contaminación considerados por las autoridades sanitarias como cancerígenos. 

Los concesionarios de Volkswagen en Estados Unidos y Canadá también están alarmados por las consecuencias para sus negocios, especialmente dado que en el primer país, la marca alemana lleva varios años de malas ventas. 

Volkswagen cuenta con 650 concesionarios en Estados Unidos. Pero en los ocho primeros meses del año sólo ha vendido 238.074 vehículos nuevos, una cantidad paupérrima para el mayor fabricante de automóviles en el segundo mercado más importante del mundo. 

Volkswagen ordenó a sus concesionarios durante el fin de semana suspender las ventas de todos los automóviles dotados con el motor Tipo EA 189, que son todos del modelo 2015. Y EPA se ha negado a certificar los modelos 2016, que cuentan con un nuevo motor diésel, hasta que termine la investigación del fraude. 

Incluso antes del estallido del escándalo, Volkswagen estaba teniendo un mal año, que se suma a un largo periodo de pérdidas en un momento en que el sector está disfrutando de fuertes ventas en Estados Unidos. 

De enero a agosto, las ventas de Volkswagen han sido un 2,8 % inferiores a las del mismo periodo de 2014. 

En el conjunto de 2014, el fabricante alemán vendió 366.970 vehículos en Estados Unidos de los que un 21,6 %, es decir, 79.422 unidades, fueron automóviles TDI Diesel Limpio de Volkswagen. 

Pero las ventas de Volkswagen en Estados Unidos en 2014 fueron un 10 % inferiores a las de 2013, que a su vez fueron un 6,9 % inferiores a las de 2012