Grupo Globo: Rousseff pretende hacer ministro a Lula para ???blindarlo???

Con esto, al exgobernante se le otorgaría fuero

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elsalvador.com

Por Agencias Internacionales

2015-08-09 10:00:00

BRASILIA. El exgobernante brasileño Lula da Silva podría ser nombrado ministro por la actual presidenta, Dilma Rousseff, como una desesperada búsqueda de salida a la crisis política que golpea al gobierno. Lo sostiene el analista político Gerson Camarotti, del grupo Globo. 

El cargo de ministro, además, otorgaría fueros a Lula, quien es investigado por tráfico de influencias. En tanto, en la noche del jueves, el gobierno de Rousseff debió soportar un masivo cacerolazo en decenas de ciudades brasileñas, en respuesta una publicidad gubernamental.

En una columna divulgada en su blog y publicada por diversos medios, Camarotti afirma que la idea es que el ex mandatario asuma el Ministerio de Relaciones Exteriores o el de Defensa. 

La nominación de Lula ocurriría como parte de una reforma del gabinete que la presidenta estudia, en otro intento de salir de la crisis política que ya amenaza incluso su permanencia en el cargo: tiene 13 pedidos de juicio político en trámite en el Congreso. 

Integrantes del PT citados por el columnista de Globo dicen que la nominación de Lula daría un mínimo de gobernabilidad a Rousseff.

La presidenta, que asumió su segundo mandato en enero pasado, está aislada, con un Congreso en pie de guerra -incluso por parte de legisladores oficialistas- y un respaldo popular de solo el ocho por ciento, según un sondeo divulgado esta seman por la consultora Datafolha.

 Lula, además de ser un nombre de enorme peso dentro del Partido de los Trabajadores (PT) y ostentar una gran capacidad de articulación política, de ser nominado como ministro contaría con fueros, privilegio del que en Brasil gozan los más altos cargos de gobierno, como los ministros. 

Este detalle nada casual lo resaltó el columnista Felipe Moura, de la revista Veja. Los fueros aseguran que cualquier denuncia en contra de los ministros deba ser analizada únicamente por la instancia máxima de la Justicia brasileña, el Supremo Tribunal Federal (STF).

Beneficios
También Camorotti evalúa que la idea puede estar vinculada a que Lula tenga “fuero privilegiado”, como se llama en Brasil. “En caso de que pase a integrar el gabinete, Lula también obtendría fuero privilegiado. 

Algunos petistas temen que el ex presidente se convierta en blanco de investigación de la operación Lava Jato”, reseña el analista. El Lava Jato (Lavadero de autos) es la enorme investigación que desmanteló una red de corrupción en Petrobras y puso de rodillas al PT y al gobierno de Dilma, así como a decenas de empresarios que terminaron en prisión.

 A Lula, el “fuero privilegiado” le permitiría no ser procesado por instancias menores en caso de que prosperara en la Justicia una denuncia de un fiscal por tráfico internacional de influencias en su contra. 

Tras concluir sus dos períodos al frente de la presidencia, entre 2003 y 2010, Lula colaboró con la constructora Odebrecht, la mayor de Brasil, para que la empresa obtuviera importantes contratos de obras en diversos países latinoamericanos y africanos. 

Esas obras fueron financiadas, a muy bajo costo, por el estatal Banco de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil, sobre el que Lula también habría ejercido presiones. A cambio, Lula habría recibido una serie de obsequios de la constructora, cuyo dueño y presidente, Marcelo Odebrecht está encarcelado por el caso Petrobras. 

Está probado, por lo pronto que Lula usó los jets privados de Odebrecht para viajar al exterior. El “fuero privilegiado”, señala el analista Moura, le garantizaría a Lula que la Suprema Corte no lo juzgue antes de 2018, cuando culmina el actual período de gobierno.

En El Salvador, entre las empresas que resultaron ligadas al escándalo Petrobras están Odebrecht y Queiroz Galvão; seleccionadas por la CEL (Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa), durante el gobierno de Mauricio Funes, para ejecutar obras eléctricas en El Salvador.

Queiroz Galvão fue contratada para ampliar la presa hidroeléctrica 5 de Noviembre y Odebrecht fue preseleccionada para construir El Chaparral, cuyas obras fueron abandonadas a medias y pese a ello el Estado terminó pagando $108 millones.