Papa: Ideologías no dejan pensar a los pueblos

El Pontífice recordó que en el siglo pasado las ideologías terminaron en dictaduras

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elsalvador.com

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2015-07-11 6:00:00

ASUNCIÓN. El Papa Francisco alertó sobre las ideologías que dijo “terminan mal” y tienen “una relación enferma con el pueblo”, en su discurso a los representantes de la sociedad civil en Paraguay, última etapa de su gira por Latinoamérica.

“Las ideologías terminan mal, no sirven, las ideologías tienen una relación o incompleta o enferma o mala con el pueblo. Las ideologías no asumen al pueblo”, dijo.

Por eso, “en el siglo pasado las ideologías terminaron en dictaduras, piensan por el pueblo, no dejan pensar al pueblo”, lamentó en el Estadio León Condou, en el que estaba presente el presidente paraguayo, Horacio Cartes.

En un discurso apasionado y en parte improvisado, y que fue interrumpido numerosas ocasiones, el Papa hizo referencia a alguien que le pidió su intercesión por “un soldado que estaba secuestrado por el ejército”.

En su visita a Ecuador se expresó de forma similar, cuando atacó las dictaduras y los personalismos.

“Yo no sé si es verdad, si es justo o no es justo, pero uno de los métodos que tenían las ideologías a las que me refería era la de apartar a la gente con el exilio, con la prisión, con los campos de exterminio, nazis o estalinistas”, explicó.

Y entonces el Pontífice “pidió juicios rápidos y claros, juicios nítidos”.

Otro de los temas sobre los que Francisco arremetió tras oír las preguntas que le propusieron seis personas (campesinos, indígenas, una empresaria y un político) fue el “chantaje” del que dijo “es una forma de corrupción y “que también dejan sin libertad a las personas”.

“La corrupción es la polilla. Es la gangrena de un pueblo”, dijo, arrancando otro fuerte aplauso, y continuó afirmando que “ningún político puede cumplir su rol si está chantajeado”.

Recordó que la corrupción y el chantaje “se dan en todos los pueblos del mundo”, pero que si se quiere unidad “tiene que desterrarlo”.

A los paraguayos les dijo: “Estoy convencido que tienen la fuerza más grande que existe. Es ese ser del pueblo paraguayo que le distingue de las demás naciones del mundo”.

Para concluir, después de las duras palabras que lanzó, Francisco matizó: “Que nadie piense qué bien lo que dijo el Papa a fulano”, pues “entonces se equivoca”, porque hay que pensar siempre “me lo dijo a mí”.

Pide humildad

El Papa concluyó su jornada en Paraguay con la celebración de las vísperas en la catedral de Paraguay y en su discurso pidió a los religiosos que no se pavoneen, ni busquen aplausos.

En la celebración religiosa, último acto del programa oficial de ayer, Francisco reconoció que los religiosos “tienen limitaciones” y les advirtió que “un hombre de Dios”, “no se debe “pavonear, ni andar tras reconocimientos, ni aplausos o sentirse que subió de categoría y trata a los demás como si estuviera en un peldaño más alto”.

El Papa habló de la importancia de la oración, que dijo, “hace emerger aquello que vamos viviendo o deberíamos vivir en la vida”.

A los religiosos les pidió ser “las manos del Dios que alza de la basura al pobre” y ser “los que trabajamos para que la tristeza de la esterilidad se convierta en campo fértil”.

“Somos los que luchamos, peleamos, defendemos la valía de toda vida humana, desde el nacimiento hasta que los años son muchos y las fuerzas pocas”, les dijo.

Asimismo, dijo que era “hermoso” ver colaborar a los religiosos y les exhortó a “comprometerse en esta colaboración eclesial, especialmente en torno a los planes de pastoral de las diócesis y la misión continental, cooperando con toda su disponibilidad”.