GUATEMALA. Un informe médico hecho público ayer asegura que el exdictador guatemalteco José Efraín Ríos Montt (1982-1983) “no es competente mentalmente” para asistir o atender al proceso judicial que se sigue en su contra por el delito de genocidio.
Así lo confirmó el portavoz del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (Inacif), Roberto Garza, aunque advirtió que este escrito de conclusiones del peritaje psiquiátrico realizado a Ríos Montt solo contiene “recomendaciones” y que será el Tribunal el que decida sobre el mismo.
Ríos Montt fue condenado a 80 años de prisión el 10 de mayo de 2013, por el asesinato de 1,771 indígenas ixiles durante su régimen de facto, pero diez días después la Corte de Constitucionalidad de Guatemala anuló la sentencia por errores en el proceso y ordenó un nuevo juicio.
Inicialmente, el nuevo juicio se había programado para el 5 de enero pasado, pero los abogados de Ríos Montt recusaron a la jueza Irma Jeaneth Valdéz y la Corte Suprema tuvo que designar a una nueva para el proceso judicial, que está previsto para el próximo 23 de julio.
Este nuevo informe, el tercero este año después de uno clínico y otro psicológico, dice que la edad y la condición médica de Ríos Montt son factores “de riesgo y de vulnerabilidad importantes” para su rendimiento global.
Además, sufre “un cuadro de deterioro cognitivo” que le impide rendir “adecuadamente” en términos de “pensamiento y juicio”, ya que hay un historia de sintomatología sensoperceptiva en forma de “ilusiones y alucinaciones” que afecta al sistema nervioso central.
Según los peritos, Ríos Montt se encuentra “postrado en cama sin movimiento”, bajo efectos de medicamentos, con la conciencia obnubilada y casi estuporosa y solamente responde a estímulos intensos como hablarle fuerte o tocarlo físicamente.
El instituto va más allá de una evaluación y agrega que “no es pertinente nuevas evaluaciones que solamente significarían un estrés más para la vida del evaluado… y la posibilidad de un proceso de desintegración demencial, lo cual tiende a ser crónico, progresivo e incurable”.
El instituto va más allá de una evaluación y agrega que “no es pertinente nuevas evaluaciones que solamente significarían un estrés más para la vida del evaluado… y la posibilidad de un proceso de desintegración demencial, lo cual tiende a ser crónico, progresivo e incurable”.
Garza recordó que en uno de los anteriores informes ya habían concluido que el daño de Ríos Montt, de 89 años, “es irreversible”, debido a sus condiciones de salud y a su edad. —AGENCIAS.