EE. UU. : es prioritario capturar a El Chapo Guzmán

El sábado, el capo escapó de una prisión de máxima seguridad

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elsalvador.com

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2015-07-13 7:00:00

WASHINGTON. La captura del capo del narcotráfico mexicano Joaquín El Chapo Guzmán, quien escapó el sábado de una cárcel de máxima seguridad en su país, es una “prioridad” para México y Estados Unidos, declaró ayer un portavoz del gobierno estadounidense.

“Su pronta captura es una prioridad para los gobiernos mexicano y estadounidense”, acotó John Kirby, vocero del Departamento de Estado.

Kirby señaló que las autoridades estadounidenses están “profundamente preocupadas” por el escape de Guzmán, recordando que El Chapo, jefe del poderoso cartel de Sinaloa, enfrenta cargos de narcotráfico y crimen organizado en Estados Unidos.

Otro portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, recordó que cuando Joaquín El Chapo Guzmán fue detenido por última vez, en febrero de 2014, el Gobierno estadounidense “comunicó claramente al mexicano su opinión” de que el líder del cartel de Sinaloa “debería enfrentar los cargos que se le imputan en EE. UU., que son graves”. 

No obstante, el portavoz reconoció que México, como “Gobierno soberano, tiene sus propias responsabilidades para asegurar que los ciudadanos mexicanos acusados de delitos graves en el sistema de justicia criminal mexicano rindan cuentas en ese país”. 

“Pero hemos dejado claro a los mexicanos nuestro interés en asegurar que (El Chapo) enfrenta la justicia aquí, en Estados Unidos”, aseguró

La noche del sábado Guzmán escapó del penal del Altiplano, ubicado a unos 90 km de la capital mexicana, a través un túnel de más de un kilómetro escondido bajo la ducha de su celda y que conducía a una propiedad en construcción cercana a la cárcel.

La secretaria del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Loretta Lynch, ofreció el domingo ayudar a México para capturar de nuevo “rápidamente” al capo.

De 58 años y considerado uno de los narcotraficantes más buscados del mundo, Guzmán ya se había fugado de una prisión de máxima seguridad de México en 2001, pero había sido detenido en febrero del año pasado en Guatemala y luego trasladado a su país.

Con miedo de que la fuga de hace 14 años pudiera repetirse, desde Estados Unidos se había solicitado la extradición del capo.

Pero el gobierno mexicano rechazó la petición estadounidense alegando que antes debía pagar por sus crímenes en el país y que esta vez no había riesgo de fuga.

Varios legisladores estadounidenses insistieron el año pasado en que el Gobierno de Barack Obama presionara para lograr la extradición de El Chapo, al considerar que había riesgos de que se volviera a fugar de la cárcel si cumplía condena en México, como ya ocurrió en 2001. 

Casi 48 horas después de la fuga de El Chapo persisten los interrogantes sobre quién o quiénes le ayudaron a huir, mientras que las fuerzas de seguridad mexicanas continúan con su cacería con la ayuda de países vecinos, incluido Estados Unidos. 

Precisamente, El Chapo enfrenta decenas de cargos por narcotráfico, lavado de dinero y otros delitos en tribunales federales de Illinois, Nueva York, Florida, Texas, California y Arizona, dado que Estados Unidos es el mayor mercado del cartel de Sinaloa. 

Hasta ayer, las autoridades mexicanas habían interrogado a 49 trabajadores de la prisión de máxima seguridad Altiplano I para buscar posibles cómplices de la fuga del narco.

Tras activarse la “alerta roja”, que implicó el establecimiento de puntos de revisión en las principales vías de acceso al municipio y estados vecinos, la búsqueda se extiende al Estado de México, donde se ubica el penal federal, la Ciudad de México, Morelos, Puebla, Guerrero, Michoacán, Querétaro, Hidalgo y Tlaxcala. 

Planes de fuga

Mientras, según la cadena de televisión estadounidense CBS, la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA) le pasó al Gobierno de México información de que El Chapo tenía planes de fuga, pero no se refería concretamente a la evasión que protagonizó el sábado.

Según fuentes citadas ayer por este medio, la DEA interceptó informaciones sobre diferentes planes de fuga del jefe del cártel de Sinaloa, así como conversaciones entre uno de los hijos de El Chapo y otros cómplices para sacar al narcotraficante del penal del Altiplano I, en el estado central de México. 

Según la agencia AP, los documentos internos de la DEA revelan que los agentes obtuvieron información sobre los planes de fuga por primera vez en marzo de 2014, casi un mes después de que Guzmán fuera capturado en la ciudad costera de Mazatlán, Sinaloa, en el norte de México. Varios de sus familiares y asociados consideraban “posibles operaciones” para liberarlo, según los documentos.

Que Guzmán comenzara a planear su fuga poco después de su arresto no debió sorprender a las autoridades mexicanas, y la DEA les había advertido sobre los planes.

Además de los planes de escape de 2014, los documentos de la DEA revelan que Guzmán seguía dirigiendo algunas facetas de su imperio de las drogas.

“Aunque estaba preso en un penal de “máxima seguridad”, reportes de la DEA señalan que Guzmán Loera podía dar indicaciones a su hijo y a otros miembros de su cártel a través de los abogados que lo visitaban en prisión y posiblemente a través de un celular proporcionado … por guardias corruptos”, señalan los documentos. —AGENCIAS.