TEGUCIGALPA. Al menos siete personas murieron y dos resultaron heridas en una masacre que se registró en la comunidad de Palacios, departamento de Gracias a Dios, en el Caribe de Honduras.
El crimen múltiple se registró la noche del viernes cuando varias personas participaban en una fiesta privada, hasta donde llegaron “unos 15 individuos encapuchados fuertemente armados” que “sin mediar palabra comenzaron a disparar”, dijo a periodistas el portavoz de la Policía Nacional, Leonel Sauceda.
Agregó que la fiesta se celebraba en la casa de un ciudadano de nombre Tony Erazo Torres, y que los fallecidos al parecer tenían relación con otras siete personas que fueron capturadas la semana pasada en el mismo sector por parte de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, y a quienes se les decomisaron 20 armas de fuego largas.
Los detenidos con las armas y otra serie de evidencias fueron presentados la semana pasada a un juez de jurisdicción nacional y están guardando prisión, indicó Sauceda.
Los heridos de la masacre del viernes, según la misma fuente, fueron ingresados a un hospital de la zona, donde son fuertemente resguardados.
De los hechos, quedó detenido un menor de edad.
Sauceda añadió que se presume que los hombres armados “a quien buscaban era al cabecilla de una red criminal que tenía problemas, conflictos con otras bandas y eso fue lo que originó lamentablemente este problema”.
En la escena del crimen, según Sauceda, se hallaron tres armas de fuego, dos pistolas y un fusil 22 Magnum; las autoridades inspeccionaban la zona y aún levantaban algunos cuerpos en el sitio del hecho.
Según el informe preliminar de la Policía Nacional, el propietario de la casa donde se registró la matanza, supuestamente es cabecilla de una red criminal. —AGENCIAS