Cuando Julie Fitzgerald tomó una fotografía de su hijo de dos años, Avery, notó que algo extraño pasaba en uno de sus ojos, ya que en la imagen la pupila del menor estaba blanca.
La mujer de 31 años inmediatamente buscó en Internet la causa y tras leer una historia similar descubrió que podría tratarse de cáncer.
Luego de que varios doctores examinaran al pequeño dijeron a la familia que Avery tenía “retinoblastoma”, un tumor canceroso que se desarrolla en la retina.
El ojo del pequeño tuvo que ser removido. A pesar de esto, los expertos dijeron a los padres que afortunadamente llevaron a tiempo al menor ya que el cáncer pudo haberse extendido hasta el cerebro.
La familia ahora está a la espera de ver si el pequeño tendrá que pasar por quimioterapia. Sin embargo, están optimistas de que la enfermedad ya fue eliminada por completo.
Con información retomada de Dailymail.