LA HABANA. Cuba tiene pactado con el Vaticano la ejecución de una “transición controlada” en su sistema socialista. Así lo consideran analistas locales al evaluar la gestión diplomática que ha ejercido la Santa Sede para favorecer el restablecimiento de relaciones entre EE. UU. y Cuba, publicó ayer el diario español El Mundo.
El más reciente episodio de ese giro de timón ocurrió el domingo con la visita del presidente cubano, Raúl Castro, al Papa Francisco, a quien elogió tras el encuentro de casi una hora. “Si el Papa sigue así volveré a rezar y regreso a la Iglesia”, expresó Castro.
El cubano se confesó “muy impresionado por la sabiduría, la modestia y todas las virtudes” del Papa.
Expertos analizan el significado del encuentro entre ambos en vísperas de la visita que hará el Papa en septiembre a La Habana y a Washington, y apuntan a que el jerarca de la Iglesia Católica legitimará el deshielo entre EE. UU. y Cuba.
Dos analistas consultados por el diario español El País: Roberto Veiga y Lenier González, indican que la visita papal “sellará el proceso iniciado el 17 de diciembre con el anuncio de la normalización de relaciones entre Estados Unidos y la isla”.
Veiga y González son responsables de “Cuba Posible”, una plataforma de análisis creada por los antiguos editores de la revista de la Iglesia católica cubana “Espacio Laical”, que durante años sirvió de centro de debate de diversas visiones sobre el futuro político de la isla; ellos estuvieron en Washington esta semana, explica el diario.
¿Qué significa la visita de Raúl Castro al Vaticano?, le pregunta el medio a Lenier, quien responde que “el encuentro ratifica la importancia política que el Vaticano y Cuba le confieren a la visita del Papa a la isla en septiembre”, la cual será “histórica”, opina.
El analista considera que “para los presidentes Barack Obama y Raúl Castro, el apoyo de Francisco constituye un blindaje moral y político de primer nivel. Y para Francisco, la visita a Cuba constituirá un apoyo radical a la distensión entre Cuba y Estados Unidos, y entre cubanos”.
El artículo de El Mundo dice que el inicio del proceso de transición en Cuba que fue pactado con el Vaticano está registrado en la primera página del diario oficialista ‘Granma’, de mayo de 2010, con la publicación de las fotos de Raúl Castro y el Cardenal Jaime Ortega. “Un suceso que todavía es novedad para tres generaciones de cubanos que vivieron, en décadas pasadas, el temor de entrar a una iglesia” por temor a ser denunciado, dice la publicación.
En ese encuentro del presidente Raúl Castro y el Cardenal Ortega, además de temas locales se abordó la necesidad de reparar el tendido de puente con el Gobierno de EE. UU. Y en este contexto, además, la iglesia inició una campaña llamando a los cubanos a “construir una Cuba nueva” acogida a la reconciliación y sin desconfianza”.
Un menú ideológico novedoso para un país que durante décadas engordó la suspicacia popular hacia la iglesia.