Copiloto informó a Lufthansa en 2009 que sufría depresión

Compañía aérea revela el nuevo dato tras una semana de tragedia

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elsalvador.com

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2015-03-31 8:00:00

BERLÍN. El copiloto Andreas Lubitz, sospechoso de haber estrellado de forma deliberada en los Alpes franceses el avión de Germanwings, informó en 2009 a la escuela de vuelo de Lufthansa que había superado “un episodio grave de depresión”, tras haber interrumpido durante varios meses su formación.

Una semana después de la tragedia, la aerolínea alemana reveló ayer en un comunicado este nuevo dato, tras realizar investigaciones internas y enviar a la Fiscalía de Düsseldorf documentos adicionales sobre el periodo de aprendizaje de Lubitz y su historial médico.

En esa documentación se incluye un intercambio de correos electrónicos del copiloto y la escuela de vuelo; el joven se disponía a retomar su formación y facilitó informes médicos que reflejaban que había superado ese episodio grave de depresión.

Después de que la Fiscalía francesa apuntara al copiloto alemán como causante de la tragedia, el presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, había informado que el joven había parado durante un tiempo su formación en 2009, pero sin decir motivos.

Según Lufthansa, tras esa interrupción los médicos emitieron el preceptivo certificado médico que declaraba a Lubitz apto para volar.

Por su parte, la Fiscalía de Düsseldorf guardó ayer silencio sobre sus investigaciones, tras revelar que hace años, antes de conseguir su licencia como piloto, Lubitz estuvo en tratamiento psicoterapéutico por “tendencias suicidas” durante un largo periodo.

No especificó fechas, con lo que no está claro si esas “tendencias suicidas” coinciden con el “episodio de depresión severa” superado en 2009 y dado a conocer por Lufthansa.

Temía perder licencia

Y de acuerdo a una publicación del popular diario alemán “Bild”, la investigación alemana trabaja con la hipótesis de que Lubitz estrelló el avión desesperado ante la posibilidad de perder su licencia de piloto debido a sus problemas médicos, la cual debía renovar entre junio y julio.

“Bild” publicó ayer las declaraciones de un investigador del caso en las que reconoce que las pesquisas apuntan a que éste es el “principal motivo” que llevó a Lubitz a estrellar voluntariamente el avión.

“El principal motivo para nosotros en estos momentos es que Lubitz probablemente tenía miedo a perder su licencia de vuelo por sus problemas de salud”, asegura el investigador, que no es identificado.

El diario también informó ayer que entre los restos del avión en los Alpes se ha recuperado un vídeo que recoge los últimos segundos en el interior del aparato antes del choque con la tierra.

El rotativo, que señaló que pudo visionar la grabación junto a la revista francesa “Paris Match”, aseguró que no hay dudas sobre su procedencia, aunque las imágenes están movidas y no se puede identificar a ninguna persona a bordo.

El vídeo, grabado presuntamente desde la cola del avión, muestra una escena “caótica” en la que se oye gritar a los pasajeros “Dios mío” en diversos idiomas.

También se escuchan al menos tres golpes metálicos, que podrían corresponderse, según el diario, con los intentos del piloto de entrar en la cabina en la que se había encerrado Lubitz.

Entre tanto, la gendarmería francesa anunció que terminó la tarea de recuperación de todos los restos de las víctimas del vuelo 9525. Y Lufthansa confirmó ha reservado $300 millones para indemnizar a las víctimas. —AGENCIAS.